Que las dictaduras comunistas o islámicas persiguen a los cristianos es cosa sabida, y lamentablemente no muy denunciada ni combatida. Tampoco son muchos los que denuncian que en la Ucrania ocupada por Rusia no queda ni un cura católico en libertad. Pero se entiende que son regímenes autoritarios.
La novedad ahora es que cada vez más son los Gobiernos occidentales (de Europa Occidental o países anglosajones) los que multiplican los ataques desde instituciones del Estado contra las libertades y derechos de los cristianos. Se supone que son democracias consolidadas con libertad de expresión, de reunión y de religión.
Una asociación cristiana de EEUU, el Family Research Council, desde hace cuatro años reúne datos en un informe sobre estos ataques, el Informe Free To Believe?.
El informe se centra, según declara, en «casos en que gobiernos de países occidentales amenazas, multan, encarcelan o castigan a individuos cristianos, u organizaciones o iglesias cristianas, por acciones relacionadas con su fe».
El informe no incluye los casos de mera promulgación de leyes injustas o discriminadoras.
Se centra en recoger casos de personas que realmente son llevadas a juicio, detenidas, multadas, sancionadas o encarceladas por acción del Estado.
Por ejemplo, cuando el Parlamento español encarga al Defensor del Pueblo investigar abusos sexuales en la Iglesia Católica, y sólo en ella, sin tener la institución atribuciones para eso, puede ser un caso de discriminación del Estado contra una entidad cristiana, pero no entraría en este informe por no haber juicio, sanciones ni cárcel.
Cuando TV3, una televisión pública, se ríe groseramente de la Virgen del Rocío con dinero de todos los contribuyentes, está muy mal pero no saldría en el informe. Los casi 180 casos de partidos políticos españoles atacando a entidades religiosas y sentimientos religiosos en 2022 (que recoge el Observatorio Español de Libertad Religiosa) no entrarían porque no llevan directamente a nadie a juicio o a la cárcel, aunque insulten, amenacen o amedrenten.
Además, el informe no pretende ser exhaustivo, sino más bien representativo del tipo de amenazas a la libertad religiosa y de expresión y reunión de los cristianos que se van dando en países occidentales.
Family Research Council ha realizado ya 4 informes, que acumulan 168 casos en 16 países (3 de ellos en España), repartidos en 4 años:
– el informe de 2020: fue el año de la pandemia de coronavirus, muchas iglesias fueron multadas por recibir fieles o celebrar actos religiosos (en España, las normativas que restringían el culto fueron después consideradas nulas por tribunales superiores); en este año el informe registra 61 incidentes;
– el informe de 2021: se registraron 49 incidentes, muchos aún relacionados con las leyes del coronavirus, pero otros con multas a quien se manifieste en público, o predique en las calles, o en Internet, sobre temas de matrimonio, familia y sexualidad;
– el informe de 2022, con 25 incidentes;
– el informe de 2023, con 33 incidentes, muchos de ellos sobre multas y juicios contra la libertad de expresión de los cristianos.
Insistimos: el mismo informe reconoce que debe haber más casos, y se trata de casos donde el perseguidor es el Estado (y no un gremio, asociación, lobby o colegio privado).
A continuación, seleccionamos en ReL 12 casos sucedidos en Europa Occidental, dejando fuera casos de EEUU y Canadá, y seleccionando sólo casos de 2023, como una representación del tipo de presiones y acoso (algunos realmente absurdos, como las multas por «rezar pensando en silencio») que los estados están dispuestos a realizar contra los cristianos. (Más información y otros países en el Informe Free To Believe original en PDF).
Informe Free to Believe de 2024, casos de ataques de gobiernos occidentales contra cristianos de 2020 a 2023.
1. Multado por rezar por su hijo muerto, en silencio, cerca de un abortorio
La kafkiana ley inglesa de «zonas de exclusión» incluye multas y juicios para quien rece en silencio, en su mente, a cierta distancia de clínicas abortistas, aunque algunas de estas sentencias se recurren a tribunales superiores. La primera del año fue la multa en enero de 2023 a Adam Smith-Connor, cuyo hijo fue abortado en una clínica. Él se quedó de pie durante unos minutos a cierta distancia de una clínica, orando por su hijo muerto en silencio. Unos policías le preguntaron qué hacía, él respondió que oraba por su hijo abortado. Los policías le multaron por quebrantar una «zona de exclusión».
2. El Gobierno maltés lleva a juicio a un ex-gay cristiano por contar su testimonio
Sucedió en febrero de 2023: Matthew Grech, un cristiano de Malta, contó en una web su testimonio: dijo que Dios le ayudó a dejar la homosexualidad y que ya no se consideraba homosexual. Por su osadía, el Gobierno le llevó a juicio acusado de promover las (mal llamadas) «terapias de conversión», prohibidas en Malta, amenazándole con multa de 5.000 euros o 5 meses en prisión.
3. Predicador callejero arrestado en Londres por ir con el Salmo 139 cerca de un abortorio
También en febrero de 2023: el predicador callejero Stephen Green entró en una «zona de exclusión» cerca de un centro abortista de Londres con un cartel con el Salmo 139 («Tú, Dios, formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre»). El Estado le juzga y amenaza con 6 meses en prisión.
4. Capellán de escuela pública despedido: dijo a los alumnos «no tenéis por qué aceptar las ideas de los activistas LGTB»
En febrero de 2023 ganó sus juicios el capellán anglicano Bernard Randall, tras 4 años de procesos legales. En 2019 había dado un sermón en la capilla de la escuela donde estaba contratado y dijo a los jóvenes: «No tenéis por qué aceptar las ideas de los activistas LGTB». Por decir eso, la escuela le despidió (sin aviso e improcedentemente, como se constató en el juicio años después). Lo peor es que aunque ganó los juicios civiles, la Iglesia Anglicana le puso en una lista negra y aún hoy le impide predicar o ejercer el ministerio sacerdotal anglicano. (Le ayuda Christian Concern, grupo ecuménico pro-libertades, de tendencia más bien evangélica).
5. Ganan el juicio la mujer que rezaba en silencio y el cura con una pegatina provida en el coche
Febrero de 2023 difundió por todo el planeta otros dos casos ingleses de «juicios por pensar» o «por orar». La ley municipal de Birmingham prohíbe «participar en un acto de desaprobación de servicios del aborto por cualquier medio, incluyendo medios gráficos u oración».
Al sacerdote católico Sean Gough se le juzgó por llevar un cartel con la frase «orando por la libertad de expresión» y por tener en su coche, estacionado cerca del abortorio, una pegatina provida.
A la activista católica provida Isabel Vaughan-Spruce, codirectora de March for Life UK, se la juzgó por acudir un día que estaba cerrada la clínica al otro lado de la calle a orar en silencio, sin carteles ni consignas. El espectáculo lo captaron las cámaras:
– ¿Está usted protestando? -preguntaba el policía.
– No -dijo ella.
– ¿Está rezando?
– Podría estar rezando en mi cabeza…
– ¿Vendrá voluntariamente a comisaria? Hay alegaciones de que hoy y otros días usted rompe el espacio público..
– Si tengo opción, de acuerdo.
– Está usted arrestada como sospechosa, para cumplir con la ley de protección de espacios públicos…
La kafkiana ley inglesa de multar por orar en silencio pensando, en acción en este vídeo con Isabel Vaughan-Spruce:
En febrero, con la ayuda de los abogados de ADF, ambos ganaron su juicio municipal en Birmingham, pero no sería el único al que se enfrentarían.
6. La Fiscalía finlandesa, fanática e incansable contra la ministra Räsänen por criticar el orgullo gay
Todo el dinero de los contribuyentes fineses a disposición de la Fiscalía del país, que ha perdido varios juicios pero insiste, recurre y vuelve a recurrir contra la ex-parlamentaria cristiana Päivi Räsänen. En 2019 ella osó criticar el Orgullo Gay y citar Corintios al respecto; además, hurgando, la fiscalía encontró un texto suyo de 2004, para lectores cristianos, en el que criticaba las prácticas homosexuales como grave pecado. Desde 2019, la Fiscalía ha insistido en procesarla por «discurso de odio» para escándalo de toda Europa (y a su obispo evangélico-luterano, por publicar el folleto de 2004). En abril de 2023, el Tribunal Supremo declaró inocente a Räsänen, pero la Fiscalía volvió a insistir con otro proceso luego.
7. Un ayuntamiento noruego retira financiación a organizaciones cristianas por su visión cristiana del sexo y género
En abril de 2023 la ciudad noruega de Klepp retiró una financiación que solía dar a 5 organizaciones cristianas porque defendían la visión bíblica y tradicional cristiana sobre el matrimonio, el género y la sexualidad. La excusa legal es que una norma de 2021 pide que los fondos se entreguen sólo a organizaciones que explícitamente permitan elegir directivos de cualquier «orientación sexual».
8. Inglaterra: concejal expulsado de muchos sitios por tuitear que «el orgullo es un pecado»
Junio de 2023: King Lawal, un concejal comarcal, fue suspendido por haber escrito en su Twitter personal que el orgullo es un pecado y no algo que celebrar.
Su tuit decía: «¿Cuándo se convirtió el Orgullo en algo que celebrar? Por culpa del Orgullo Satanás cayó como Arcángel. El orgullo no es una virtud, sino un pecado. Aquellos que tienen Orgullo deberían arrepentirse de sus pecados y volver a Jesucristo. Él puede salvarte. #PrideMonth #Pride23 #PrideParade», afirmó.
El post incluía también una imagen con un versículo de Isaías 3 versículo 9 que decía: «Cualquier cosa que Dios llame ‘pecado’ no es nada de lo que estar orgulloso».
Además de esa sanción pública, en su empresa le expulsaron, también de la Academia de Tejedores y de la directiva de una fundación sanitaria. Solo una fuerte acción política logró que se le devolviera su cargo electo de concejal.
El concejal comarcal inglés y político cristiano King Lawal, sancionado por decir en Twitter que el orgullo es un pecado y requiere arrepentimiento.
9. Inglaterra: la policía lleva a comisaría a otro concejal por apoyar en redes a King Lawal
El concejal Anthony Stevens difundió en agosto de 2023 por Twitter una petición a favor de King Lawal, el concejal que criticó el Orgullo Gay (y otros orgullos). Entonces la policía inglesa acudió sin avisar a casa de Stevens, le cachearon ante su familia, le detuvieron, le llevaron a comisaría de policía, y le quitaron el móvil. Luego volvió a casa y contó el asunto a la prensa, y un inspector le envió una carta exigiéndole que se mantuviera callado y no hablara con la prensa. En diciembre, la policía renunció a cualquier acusación.
10. La Agencia antidiscriminación sueca contra el pastelero que no quiere participar en una boda gay
Sucedió en Suecia en julio de 2023, como copiando casos anteriores de Estados Unidos, de floristas y fotógrafos denunciados por negarse a ofrecer sus servicios a bodas gays. Unos pasteleros de Estocolmo anunciaban su fe cristiana en su web, una pareja gay fue a encargarles un pastel para su «boda gay», el pastelero les dijo que aunque les respetaban como personas y hacían pasteles para todo el mundo, no hacían pasteles para una «boda gay» por ser contraria al matrimonio cristiano que ellos consideran sacramento. La agencia Antidiscriminación del Estado se puso a estudiar el asunto.
11. España casi permite que China se lleve y castigue a la actriz cristiana Li Yanli
España se negó a conceder asilo a varios ciudadanos chinos cristianos, perseguidos por pertenecer a una iglesia protestante especialmente acosada por el régimen comunista chino. Varios de ellos fueron obligados a subir al avión y probablemente en China fueron detenidos, torturados y castigados. La actriz Li Yan Li logró evitarlo autolesionándose desesperada, de forma que fue médicamente asistida, ganó tiempo (un mes en una sala en el aeropuerto de Barajas) y luego evitó que la deportaran (en noviembre se le dio un permiso para quedarse). Es un caso que demuestra la insensibilidad del Estado con los cristianos perseguidos por dictaduras comunistas.
Una mujer detenida el 27 de noviembre de 2023 simplemente por rezar el rosario en las escaleras de una parroquia en Madrid y negarse a dejar de hacerlo.
12. Arrestos en Madrid por rezar el Rosario cerca de la sede del PSOE
Sucedió el 27 de noviembre. Durante varios días antes, la gente acudía a rezar el rosario en las escaleras de la parroquia del Inmaculado Corazón de María (terreno privado, de la Iglesia), a pocas manzanas de la sede del PSOE en la calle Ferraz. Era un rezo del rosario en voz alta, quietos en ese lugar, como los días anteriores, de varias decenas de personas. Pero ese 27 de noviembre la policía ordenó a los asistentes retirarse, sin más argumento que cumplir órdenes, que el delegado del Gobierno, Francisco Martín, lo prohibía. Una mujer se negó a irse diciendo que «rezar no es un delito» y la policía la detuvo y se la llevó en coche patrulla. En noches siguientes, siguieron viniendo jóvenes a orar.
El joven impulsor del rezo del Rosario en Ferraz, José Andrés Calderón, recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero sus tres magistrados dieron la razón al Delegado del Gobierno, por lo que ahora ha presentado un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.
«Con la presentación de este recurso se le va a obligar al Tribunal Constitucional (TC) a que entre en determinadas cuestiones del derecho de reunión y manifestación, así como de la libertad religiosa, que hasta el momento no se había pronunciado. El TC no ha abordado la “suficiente justificación de la urgencia” y tampoco hay precedentes sobre la prohibición del ejercicio de la libertad religiosa en su dimensión pública conectada con el derecho de reunión», señala Calderón en una entrevista en InfoCatólica.
Lea más en nuestra sección Ataques a la Iglesia.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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