21/12/2024

7 ideas de la Teología del Hogar para reconquistar el Adviento cristiano: «El mundo lo está robando»

Este 2024 se han cumplido cinco años desde que la conocida como Teología del Hogar sorprendió al mundo relanzando la consideración del hogar como elemento comunitario, evangelizador y apostólico.

Nacida formalmente con Noelle Mering y Carrie Gress y su Theology of Home, hubo quienes se limitaron a contemplarla como poco más que una corriente de decoración de interiores. Sin embargo, se trata de una «teología» que puede permitir a quien se sumerge en ella fortalecer su familia y matrimonio, aumentar su labor evangelizadora, hacer del hogar «un instrumento de salvación» e incluso fortalecer la concepción cristiana de aspectos como la Navidad o el Adviento en un mundo en que parecen haber perdido su sentido original.

Con la publicación en 2023 de Dios bendiga esta casa. Pequeño compendio de Teología del Hogar (Nueva Eva), Chiti Hoyos se ha convertido en la principal divulgadora de esta corriente en el mundo hispanohablante. ¿Cómo puede la vivencia del hogar cristiano contribuir a la espera del Señor en Adviento? ¿Cómo ambientar y decorar las casas durante la espera de la Navidad? ¿Hay formas concretas de vivir esa espera en familia? En conversación con Religión en Libertad, la escritora responde a todas estas preguntas y anima a recuperar la vivencia cristiana del Adviento a través de 8 consejos:

1º El Adviento en la Teología del Hogar

Hoyos comienza destacando el deseo de Dios, la espera, la confianza, la unión y la oración como las grandes líneas maestras de la Teología del Hogar respecto del Adviento. Consideraciones, dice, «que no dejan de ser las de la Iglesia. La Teología del hogar viene a dejar claro que, en los hogares, todos tienen un mismo corazón, es decir, un mismo deseo. El Adviento sería el tiempo propicio de encontrar ese deseo común, necesario y bueno para la familia y comprobar si ese deseo también es el de Jesús y esperar que llegue a ser realidad».

2º Un Adviento verdaderamente cristiano: «Nos lo estamos dejando robar»

Para Hoyos, el Adviento «no es un tiempo que uno se pueda saltar». Por desgracia, lamenta, «el mundo intenta que no se note que está y directamente se pasa del tiempo ordinario a Navidad». Viendo como los cristianos «nos lo estamos dejando robar», la escritora recomienda «vivir intensamente el Adviento».

`Dios bendiga esta casa. Pequeño compendio de Teología del hogar´, de Chiti Hoyos.

3º «Experiencias de Vida», en mayúscula y concretas

Para ello, Hoyos sugiere vivir el Adviento «buscando un propósito o un enfoque distinto cada año, de forma que sea provechoso. Por ejemplo, puedes vivir el Adviento desde la mansedumbre y eso hacerte experimentar un ambiente “sin gritos” en el hogar. O desde la pobreza, sin televisor. Te aseguro que los niños recordarán eso toda la vida, jajaja… O desde la hospitalidad, invitando a comer a vecinos que viven solos, o visitando un asilo en familia. Vivir, vivir experiencias de Vida en mayúsculas».

4º Una decoración cristiana, con sentido y adaptada a cada familia

En un intento de vivir plenamente el Adviento, también invita a ambientar los hogares con decoraciones propias y distintivas respecto de la Navidad. Llama a que en todo momento los hogares «se llenen de belleza, bondad y verdad, lo que lleva a Dios», si bien esto «debe adaptarse a cada familia» en lo concreto.

«Quizás una familia que disfrute la música podría poner partituras con las Antífonas de Adviento, en unos marcos dorados bonitos. Si lo que atrae es el deporte, cuerdas con nudos, enrolladas que hagan la forma de un camino de adviento. (Cada nudo un día) Si es la naturaleza, plantas, poisenttias rojas o blancas que son representativas de este tiempo. Hay muchas posibilidades. Pero hay una intencionalidad ahí, todo tiene que tener un sentido«, remarca.

5º Oración, ayuno y limosna… «en bonito»

Hoyos remarca que las penitencias que lo recomendado por la Iglesia -oración, ayuno y limosna- es lo que más ayuda a preparar el Adviento. Sin embargo, puede hacerse de una forma distinta a cómo se haría el resto del año.

«Puede ser que tengas una Biblia bonita, ilustrada, que puedas poner a la vista sobre un tapete, junto a una vela. Así decoras tu hogar. Si además leéis un capítulo cada día en familia, decoráis el alma. Un frasco bonito puede servir para ir guardando el dinero que no te gastas en caprichos (ayuno) y que luego, al final del Adviento puedes donar (limosna). Cualquier objeto puede llevarte a profundizar en la fe si sabes verlo. Chesterton decía que él hubiera llenado su casa de versículos. En el paragüero hubiera puesto “El Señor hace llover sobre buenos y malos”, y en la chimenea: “He venido a traer fuego al mundo”.

La panera de Have a God time de `Danos hoy nuestro pan de cada día´, ejemplo de objetos que acompasan la fe de un hogar con su decoración, también un sencillo recordatorio de para bendecir la mesa cada día. 

6º Adviento, en el hogar y en familia: «Transformar la rutina en ritual»

Preguntada por cómo vivir el Adviento en el hogar y desde lo familiar, Hoyos sugiere la importancia de «transformar la rutina en ritual«: mientras que las rutinas son tareas repetitivas, como listas de casillas  que vamos marcando conforme se completan, los rituales tienen un significado más profundo. «Son cosas que se hacen en una fecha señalada, como escuchar una música especial que no se hace en otro momento. Es lo que pasa con los villancicos, la cena de Navidad, ir juntos a ver un belén parroquial o encender la corona de Adviento», explica, y apunta que «todas las cosas ordinarias pueden convertirse en extraordinarias si se les dota de un sentido de comunión. La diferencia entre rutina y ritual es el significado profundo que hay detrás de lo que hacemos y el hecho de hacerlo en un ambiente de amor y unidad».

7º Entrar poco a poco en el misterio… y llenarse de alegría

En último lugar, nos preguntamos cómo aplicar en Adviento uno de los principios de la Teología del hogar, que este lleve a la devoción. Aquí, Hoyos sugiere que si en lugar de poner toda la decoración navideña «de golpe» se hiciese progresivamente «sería como ver el hogar `entrando´ poco a poco en el misterio».

«Por supuesto si enciendes la corona de Adviento todos los días, las velas se irán gastando», pero «ver las velas consumirse ayuda a entender ese tiempo que se va reduciendo, lo poco que queda para que llegue el Señor. Pero mi momento favorito es el `domingo de gaudete´. Lleno la casa de toques rosa y mis hijos me oyen cantar en bucle `Gaudete, gaudete, Christus est natus de María Virgine, ¡gaudete!´. La alegría se tiene que notar«.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»