27/11/2024

AL QUE MUCHO SE LE DIÓ

Esta es una época complicada del curso. No por el comienzo de las actividades, las programaciones, las limitaciones propias de cada uno…, sino por los padres de catequesis que y empiezan a preguntar qué día será la primera comunión de sus hijos. En un par de semanas se lo diré, aunque debería decirles que las diré el domingo que les vea a todos en Misa. Da igual las veces que lo digas o lo repitas, están en vela, pero no esperando a Cristo. En vez de repartir la ración del Señor reparten un festín -muy caro-, donde no está Dios. Siempre tendremos la tentación de ponernos más duros, pero luego pienso que ni yo mismo me entero del don de mi bautismo, de la Eucaristía, del perdón de los pecados ni de mi sacerdocio.

Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá.

Muchas veces no nos damos cuenta de los dones de Dios. Dejamos que entre el ladrón y se lo vaya llevando y nuestra vida se llena de boquetes. El materialismo nos roba los dones de Dios y nos deja baratijas. ¿Cómo no vas a dar tu vida si todo te ha sido dado? Cuando no nos creemos está verdad empieza el miedo, la desconfianza y por fin el cansancio y la deserción. Demos gracias a Dios cada día por los dones que nos ha dado, aunque nos falte de todo tenemos más de lo que nunca podríamos pensar.

María, la mujer pobre, nos hace caer en la cuenta de nuestra riqueza cuando nos enseña al Hijo de Dios en sus brazos.