La difícil situación en Tierra Santa no impide que la Iglesia siga recibiendo bendiciones desde lo alto. El sábado 13 de abril, en la iglesia de San Salvador en la ciudad vieja de Jerusalén, la comunidad franciscana se reunión en oración y alabanza para un importante momento en la vida ministerial de siete frailes menores franciscanos, que recibieron el sacramento del orden en el grado del diaconnado.
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