22/12/2024

Astorga anuncia el traslado de su seminario: son 4 los reubicados en 1 año por la crisis vocacional

«Nuestro seminario mayor no se cierra, pero se traslada a Salamanca. Lamentarse no basta, oremos, forjemos una cultura vocacional y creemos contextos donde resuene la llamada de Dios». Con este mensaje publicado en X, antes Twitter, el obispo de Astorga, Jesús Fernández, anunciaba la reubicación del seminario mayor ante una crisis de vocaciones que en su diócesis ha llevado a que solo dos seminaristas cursen sus estudios actualmente en las instalaciones.

Se incorporará al Teologado de Ávila, donde se unirá a la comunidad formativa en la que ya están los candidatos al sacerdocio de varias diócesis.

El largo camino hasta la reubicación

Con la decisión, finaliza la larga lucha del obispado por mantener activo el seminario. Ya en el curso 2008-2009 el Seminario Mayor quedó solo con un alumno, planteando entonces su cierre, pero poco antes de que comenzase el curso se incorporó otro estudiante.

En 2009-2010, el entonces obispo titular Camilo Lorenzo envió a los seminaristas de Astorga a realizar su formación académica en la Facultad San Dámaso de Madrid y la Facultad de Santiago de Compostela.

En el mes de agosto de 2011, el Seminario es lugar de acogida y encuentro para peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, en la que participaron la mayoría del Seminario Menor y todos los alumnos del Mayor, cuatro en ese momento, además de dos que entrarían para el curso próximo.

En el curso 2011-12, seis seminaristas realizaron su formación académica: cinco en Santiago de Compostela y uno en Madrid, pero en el siguiente curso la previsión de alumnos en el seminario menor se redujo a media decena y se trasladó a Ponferrada, en el edificio del Colegio Diocesano «San Ignacio», donde los seminaristas menores recibirían su formación académica.

Hasta el curso 2014-2015, no se celebraron las Sagradas Órdenes de Presbítero y,  tras 7 años de sequía sin ninguna ordenación, el obispo confirió el presbiterado por última vez como obispo de Astorga. En el siguiente curso, 2015-2016, los alumnos del Seminario Mayor vuelven a residir en Astorga desde, acudiendo diariamente al Centro Superior de Estudios Teológicos de León para recibir la formación académica.

Desde entonces, la crisis vocacional se cebó en Astorga, resultando actualmente en solo dos aspirantes al sacerdocio en el seminario.

«Estamos comprobando que el mayor escoyo para la implementación del plan está siendo el de la unión de varias comunidades formativas que por sí solas no alcanzan los números de referencia: un mínimo de ocho seminaristas en cada uno de los niveles formativos», indicó el obispo de Astorga.

Tras una consulta al Consejo Presbiteral, explica que se le aconsejó «unirlo al Teologado de Ávila, situado en Salamanca, contando con el compromiso de varios obispos de establecer en esa misma ciudad un seminario interdiocesano». «Convencido de que esta es la mejor solución, he tomado la decisión de proceder en este sentido», agrega.

En la comunicación, el obispo muestra la preocupación de que los seminaristas se desvinculen de algún modo de la Iglesia particular y, por ello, determina que los fines de semana, salvo excepciones, «regresarán a nuestra tierra para complementar la formación, especialmente en la dimensión pastoral».

«Descubrir la raíz del problema»

«Espero que este hecho no nos encierre en un fácil lamento, sino que hagamos de él una lectura creyente que nos permita descubrir la raíz del problema y contribuya a concienciarnos de la urgencia de intensificar la pastoral juvenil y vocacional. Pidamos al Buen Pastora que envíe pastores a su mies», concluyó.

La decisión se enmarcaría en el plazo anunciado por el Papa Francisco para fusionar seminarios vaciados por la falta de vocaciones, tras la reunión del Dicasterio para el Clero el pasado 28 de noviembre con los obispos españoles en el Vaticano.

Dicha reunión tenía como objetivo presentar las conclusiones del informe elaborado por dos obispos uruguayos enviados por Roma sobre los seminarios en España –Milton Luis Tróccoli Cebedio, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas y Arturo Eduardo Fajardo, obispo de Salto-.

Una de ellas fue que, en el plazo de tres años (para julio de 2026), todos los seminarios mayores de España debería tener un «número adecuado de seminaristas y formadores dedicados exclusivamente a la formación». Si este número es de diez alumnos o menos en las etapas discipular y configuradora, ambas sumadas, «deberán integrarse con otros seminarios mayores de la misma provincia eclesiástica o, al menos, de la misma región o área cultural».

Al menos cuatro reubicaciones en el último año

Con el de Astorga, son al menos 4 los seminarios reubicados en el último año en España.

También es el caso del seminario de Alcalá de Henares, que al contar este curso con 7 seminaristas mayores se fusionará al de Madrid el próximo curso, tras llegar ambas diócesis a «un acuerdo para iniciar un camino de colaboración en la formación sacerdotal de sus seminaristas».

El pasado 15 de mayo, las diócesis de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol, a través de un comunicado conjunto firmado por sus obispos, monseñor Francisco José Prieto, monseñor Luis Quinteiro y monseñor Fernando García, también confirmaron la puesta en marcha de un Seminario Mayor Interdiocesano (SMI), que tendrá su sede en Santiago. El Seminario mayor de Tui-Vigo contaba el pasado mes de mayo con dos alumnos.

En septiembre de 2023, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, confirmó lo propio al ordenar el traslado del  Seminario Mayor al Santuario de Lluc.

En el caso de Orense, con un seminario mayor al borde de las cifras planteadas por Roma para la reubicación -11 en el Divino Maestro y 10 en el Redemptoris Mater- su obispo Leonardo Lemos ha decidido luchar contra las «tormentas que afectan a las llamadas vocacionales». «Nuestro Seminario ni se cierra ni se traslada, ni nos vamos a otra parte… ¡el Seminario tiene que crecer!», declaró en una carta pastoral con motivo del día del seminario.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»