Esperpento: «Persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias. Concepción literaria creada por Ramón M.ª del Valle-Inclán hacia 1920, en la que se deforma la realidad acentuando sus rasgos grotescos«.
El 13 de mayo de 2024, hace seis meses, empezaba oficial y mediáticamente el esperpento de las monjas de Belorado, en la provincia de Burgos, con un manifiesto en el que esta comunidad, hasta entonces de clarisas católicas, afirmaban que ningún Papa era válido desde la muerte de Pío XII en 1958, y que desde entonces todos los católicos, los 1.300 millones, estaban equivocados. Menos ellas, que ahora se daban cuenta y eran la iglesia «verdadera».
En esa fecha, la comunidad contaba con 16 religiosas de vida contemplativa. Al día siguiente del cisma, sor Amparo se fue de allí a otro convento de clarisas declarando que no quería «participar de una secta». En octubre se fue sor Paz y algo después Adriana Gil. Hoy quedan nueve excomulgadas (por lo tanto ex-monjas) y cinco ancianas enfermas que no firmaron el manifiesto y la Iglesia considera que son la verdadera comunidad de clarisas de Belorado.
Repasamos a continuación sus fechas clave.
13 de mayo
Diez clarisas de Belorado, encabezadas por la ahora abadesa Isabel de la Trinidad, firman y difunden un documento de 70 páginas que llaman «Manifiesto Católico» declarando que ahora consideran que ningún papa posterior a Pío XII es válido, y que ya no deben obediencia filial ni a los obispos ni a Roma. Dicen que ahora tienen otro obispo, un personaje llamado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, que lidera un grupo llamado Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que no está en comunión con Roma.
Las monjas de Belorado antes del cisma y las deserciones.
17 de mayo
Sor Amparo se va de Belorado: dice que la comunidad funciona ahora como una secta, con la ex-abadesa Isabel como líder.
20 de mayo
Denuncian y expedientan a las monjas clarisas de Belorado por tener un criadero de perros ilegal. Es uno de sus diversos negocios estrambóticos y deficitarios.
21 de mayo
La Confederación de Clarisas de España y Portugal se desvincula de las monjas clarisas de Belorado y Orduña. Perplejidad y tristeza entre las clarisas.
29 de mayo
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, anuncia que el Papa le ha designado como comisario pontificio, responsable de los bienes y autoridad máxima para los conventos de Belorado, Orduña y Derio (los inmuebles ligados a las religiosas cismáticas). Iceta es el hombre que debe atender la situación. Una y otra vez anima a las religiosas a recapacitar y volver a la Iglesia Católica.
30 de mayo
Sor Isabel denuncia en un juzgado al arzobispo Iceta: le acusa de abuso de poder, usurpación de la representación legal y vulneración del derecho de asociación.
31 de mayo
El arzobispo Iceta pide por burofax a Pablo de Rojas y José Ceacero («portavoz de las monjas») que abandonen Belorado.
6 de junio
Las monjas llaman a la Guardia Civil cuando una delegación del arzobispo llega a su puerta: ellas se niegan a recibir a sus mensajeros.
13 de junio
Las monjas dicen por Instagram (su ventana de comunicación con el mundo) que ahora Iceta controla las cuentas bancarias y ellas ya no pueden acceder. No había mucho dinero ahorrado, unos 6.000 euros diría después el arzobispado.
21 de junio
Las rebeldes tenían este día como límite para acudir al Tribunal Eclesiástico para declarar acusadas de cisma. No se presentan y remiten un burofax confirmando su decisión de abandonar la Iglesia Católica.
22 de junio
Al no presentarse, el arzobispo las excomulga por un delito de cisma y las considera expulsadas de la vida consagrada: ya no son católicas y legalmente deben abandonar los inmuebles que pertenecen a la Iglesia, donados en el pasado para servir a una comunidad de clarisas, cosa que ellas ya no son.
26 de junio
Han pasado unos 40 días desde que empezó el cisma y se sabe que el pseudo-obispo Pablo Rojas y su colaborador José Ceacero ya se han ido de Belorado y han cortado lazos con las rebeldes, al parecer difíciles de pastorear. El arzobispado difunde que las exmonjas crearon dos asociaciones civiles para cambiar el estatus jurídico de los monasterios y despojarlos de su naturaleza religiosa, pero es una estrategia sin visos de prosperar.
27 de junio
Las rebeldes anuncian que solo dejarán el edificio por orden judicial.
9 de julio
La comisión del arzobispado que gestiona el caso anuncia que las exmonjas tienen deudas por valor de 42.000 euros, algunas con dos años de antigüedad (y eso sin incluir préstamos).
2 de agosto
Se divulga que ahora las rebeldes se acogen a otro pseudo-obispo, el brasileño Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva, al frente de la llamada Sociedad de San José, que les ha visitado en algunas ocasiones.
7 de agosto
Las rebeldes habían pedido donativos de apoyo por PayPal, querían 20.000 euros para el 7 de agosto. Llegado ese día, y terminada la campaña, la plataforma online sólo había atraído 63 donantes que aportaron todos juntos sólo 2.700 euros.
6 de septiembre
Se confirma que Teresa Roca (Sor Paz) se fue un mes antes de Belorado.
16 de septiembre
Después de mucho esperar y pedir, y ya pasado el paréntesis veraniego, el arzobispado presenta la demanda de desahucio: piden que las «exreligiosas abandonen el Monasterio».
23 de octubre
Las exmonjas anuncian que ahora tienen un «jefe de prensa» para gestionar las relaciones con los medios, un comunicador llamado Francisco Canals.
Las monjas de Belorado antes del cisma anunciando sus chocolates.
5 de noviembre
El arzobispado difunde que los monasterios de Belorado, Orduña y Derio tienen un déficit de 13.000 euros cada mes. Además, se sabe que en octubre se marchó otra ex-religiosa, Adriana Gil Altares, que fue a casa de su familia.
8 de noviembre
Un juzgado en Briviesca admite a trámite la demanda de desahucio y da 10 días de plazo a las rebeldes para contestar.
11 de noviembre
Las exreligiosas, en apuros económicos, anuncian su nueva línea de chocolates que se llamará «RqueR».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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