Hemeroteca Laus DEo21/04/2020 @ 13:00
CADUCIDAD DE TODO LO QUE NO SEA DIOS
El 1 de mayo de 1539, moría en el Alcázar de Toledo la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V e hija de los reyes de Portugal. El emperador le encargó a su primo hermano, el duque de Gandía trasladar el cadáver desde Toledo a Granada, para ser enterrado junto a sus abuelos, los reyes Católicos. Llegó a Granada el 15 de mayo. Al entregar el cadáver, ya descompuesto, el duque dice: “Juro no más servir a señor que se me pueda morir”. Hoy le conocemos como San Francisco de Borja.
More Stories
La Escuela Católica: Educar para la Salvación de las Almas
EL CALVARIO Y LA MISA, por MONSEÑOR FULTON SHEEN
3 rasgos de San José que los sacerdotes y seminaristas necesitan imitar para ser fieles a su llamada