Del 28 de abril al 2 de mayo se han reunido unos 300 párrocos de todo el mundo en Sacrofano, cerca de Roma, en el congreso «Párrocos para el Sínodo». En teoría, el encuentro debía ayudar a que la Curia romana, y los obispos del mundo, escuchen lo que los párrocos tienen que decir a partir de sus experiencias, como parte del proceso de escucha sinodal que se quiere fomentar.
Hay párrocos que tienen encomendadas grandes parroquias de ciudad, y párrocos con numerosos pueblecitos a su cargo. Los hay de entornos muy diversos. En el congreso han abundado los talleres de propuestas pastorales, diálogos con expertos, mesas de intercambio de buenas prácticas y celebraciones litúrgicas.
Este vídeo recoge algunas sesiones del congreso Párrocos para el Sínodo, en este caso ponencias del 1 de mayo:
Este jueves 2 de mayo el Papa Francisco ha recibido a esos párrocos del congreso y les ha dirigido unas palabras que también ha difundido como una «Carta a los párrocos» en varios idiomas.
Mensaje del Papa a los párrocos: que hagan participar a «todos»
En la carta, el Pontífice reconoce que los párrocos «conocen la vida del Pueblo de Dios desde dentro, sus fatigas y sus alegrías, sus necesidades y sus riquezas. Por eso una Iglesia sinodal necesita a sus párrocos; sin ellos nunca podremos aprender a caminar juntos».
Después, el Papa avisa: «Nunca llegaremos a ser Iglesia sinodal misionera si las comunidades parroquiales no hacen de la participación de todos los bautizados en la única misión de anunciar el Evangelio el rasgo característico de sus vidas. Si las parroquias no son sinodales y misioneras, tampoco lo será la Iglesia».
Después, el texto del Papa, como un eco del documento de los obispos en Aparecida que ya en 2009 pedía la «formación de discípulos misioneros», pide ahora «que las comunidades parroquiales sean cada vez más lugares desde los cuales los bautizados parten como discípulos misioneros». Así, los párrocos deben acompañar a sus comunidades «con la oración, el discernimiento y el celo apostólico para que nuestro ministerio se adecúe a las exigencias de una Iglesia sinodal misionera«.
Francisco exhorta a los párrocos «a acoger esta llamada del Señor a ser constructores de una Iglesia sinodal misionera y a comprometerse con entusiasmo en este camino».
Para ello, formula 3 recomendaciones:
1) Vivir el carisma del ministerio buscando los dones de los otros fieles:
«Los invito a vivir su carisma ministerial específico cada vez más al servicio de los multiformes dones diseminados por el Espíritu en el Pueblo de Dios”, dice el Papa, convencido de “que así harán surgir muchos tesoros escondidos y se encontrarán menos solos en la gran tarea de evangelizar”.
2) Aplicar el método de «conversación en el Espíritu» en las parroquias:
Aconseja “que aprendan y practiquen el arte del discernimiento comunitario, valiéndose para esto del método de la ‘conversación en el Espíritu’», que considera «un elemento clave de la acción pastoral de una Iglesia sinodal». Se trata de un método para reunirse y examinar temas combinando una escucha atenta y respetuosa al otro con oración y momentos de silencio, que han usado en las reuniones en grupos pequeños en el Sínodo de la Sinodalidad.
3) Que haya más fraternidad entre sacerdotes y obispos:
«Basen todo en el intercambio y la fraternidad entre ustedes y con sus obispos», «no podemos ser auténticos padres si no somos ante todo hijos y hermanos. Y no seremos capaces de suscitar comunión y participación en las comunidades que nos son confiadas si no las vivimos en primer lugar entre nosotros», señala el Papa.
El Pontífice pidió a los asistentes en el congreso que al volver a casa «sean misioneros de sinodalidad también con sus hermanos párrocos, animando la reflexión sobre la renovación del ministerio del párroco en clave sinodal y misionera».
Carta a los párrocos, aquí el texto completo en español.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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