El mes de octubre la Iglesia lo dedica a la devoción del Santo Rosario. El rezo de esta oración es muy útil y necesario para cualquier cristiano católico. Sin embargo, en los últimos tiempos el rezo del santo rosario se ha empezado a perder, dejando dicha oración solo para la gente mayor. Esta oración es para todo el pueblo de Dios, niños, jóvenes, adultos y ancianos, todos deberían rezarla en público o en privado. Vamos a dar 5 grandes motivos para animar a practicar esta piadosa devoción.
1.- Ayuda en nuestra vida interior
Cuando meditamos los Misterios del Rosario es de gran utilidad considerar alguna virtud relacionada con el respectivo misterio y aplicar el Rosario por las intenciones o fines que mas convengan. Vamos a dar un listado de virtudes o frutos según los misterios así como de las intenciones por las que se puede pedir en cada uno de los santos misterios del Rosario. Es importante recordar siempre que se rece el rosario la virtud o fruto que deseamos pedir, para mejorar en ella y alcanzar asi más fácilmente la perfección evangélica.
Misterios gozosos:
-Virtud de la humildad
-Virtud de la Caridad
-Virtud de espíritu de pobreza
-Virtud de pureza de alma y cuerpo
-Virtud de Obediencia.
Misterios dolorosos:
-Odio al pecado
-Mortificación exterior
-Mortificación interior
-Virtud de la Paciencia
-Amor a la cruz
Misterios gloriosos:
-Virtud de la fe
-Virtud de la Esperanza
-Amor de Dios
-Unión con Jesús y María
-Virtud de la Perseverancia
Misterios luminosos:
-Dones del Espíritu Santo
-Fidelidad matrimonial
-Virtud de la laboriosidad por el Reino de Dios
-Deseo de estar con Cristo
-Reconocer el amor de Dios por nosotros
2.- El Rosario es la oración de los Santos
Podemos afirmar que el Rosario es la o ración de los santos, ya que muchos santos de todos los tiempos lo han rezado. Es mas, muchos santos recomiendan esta oración.
Aquí, algunos testimonios.
San Francisco de Sales: «Rezar mi Rosario es mi más dulce ocupación y una verdadera alegría, porque sé que mientras lo rezo estoy hablando con la más amable y generosa de las madres».
San José de Calasanz: «Haced saber a todos que sean devotos del Santísimo Rosario, en el que se contiene la vida, pasión y muerte de nuestro Redentor».
San Luis Maria Monfort: «La práctica del Santo Rosario es grande, sublime y divina. El Cielo nos la ha dado para convertir a los pecadores más endurecidos y a los herejes más obstinados»
San Juan María Vianney (Santo Cura de Ars): «Con esta arma le he quitado muchas almas al diablo».
San Pablo VI: «El rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso que favorezcan en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del Corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor».
San Juan Pablo II: «El Rosario me ha acompañado en los momentos de alegría y en los de tribulación. A él he confiado tantas preocupaciones y en él siempre he encontrado consuelo».
3.-Una oración completamente bíblica
Algunos hermanos no católicos enseñan el rezo del Rosario no es bíblico. Esto es totalmente falso. En el Rosario rezamos el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, todas ellas están en la Biblia:
El Padre Nuestro está en la Biblia: Mt 6,9-13
Gran parte del Ave María está en la Biblia. Lc 1,28-55:;Jn 2,1-11
El Gloria (Alabanza trinitaria) está en la Biblia: 2 Cor 13,13-14
Los misterios del Rosario también son bíblicos:
Misterios gozosos:
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios, Lc 1, 26-38
Segundo misterio: La Visita de María a Isabel, Lc 1, 39-45
Tercer misterio: El nacimiento de Jesús Lc 2,1-7
Cuarto misterio: La Presentación del niño Jesús Lc 2,22-34
Quinto misterio: Perdido y hallado en el templo Lc 2,41ss
Misterios dolorosos:
Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto Mc 14,32-38
Segundo misterio: La Flagelación de Jesús Mc 15,15
Tercer misterio: La Coronación de espinas Mc 15,16-19
Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas Mc 15,21-22
Quinto misterio: Crucifixión y muerte de Jesús Jn 19,18-30
Misterios gloriosos:
Primer misterio: La resurrección de Jesucristo, Mt 28,1-6
Segundo misterio: La Ascención de Jesús, Mc 16,19-20
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo, Hech 2,1-4
Cuarto misterio: La Asunción de María Cant 6,10
Quinto misterio: La coronación de María, Ap 12,1ss
Misterios luminosos
Primer Misterio: Su Bautismo en el Jordán, Mc 1,9-10
Segundo Misterio: La autorrevelación en las bodas de Caná, Jn 2,1-11
Tercer Misterio: El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión, Mc 1,15
Cuarto Misterio: La Transfiguración, Mc 9,2-8
Quinto Misterio: La Institución de la Eucaristía,Lc 22, 19.
Todo el rosario es profundamente cristocéntrico, pues todo misterio esta íntimamente relacionado con Cristo y con los momentos de su vida.
4.- No se trata de vanas palabrerías
Algunos han afirmado que es pura palabrería, que no debemos repetir tantas oraciones «una y otra vez». Esto es algo incorrecto: un método efectivo que ayuda a los hombres a relacionarse con Dios es la repetición de frases, jaculatorias, oraciones o expresiones, pues nos hace «meditar», «rumiar» lo que le estamos diciendo a Dios, ayudándonos a profundizar más en nuestra vida espiritual y en nuestra relación con Dios.
El mismo Jesús nos dio ejemplo de que podemos repetir palabras al orar:
Mateo 26:39, 42, 44 «Y adelantándose un poco cayó sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, que esta copa de mí; pero no sea como yo quiero, sino como tú.» De nuevo, por segunda vez, se fue y oró: «Padre mío, si esto no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.» Así que, dejando de nuevo, se fue y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras».
Marcos 14:39 «Y otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras».
Incluso en varios textos bíblicos encontramos como se repiten expresiones, palabras o jaculatorias:
Apocalipsis 4, 8: «Y los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, están llenos de ojos por todas partes y por dentro, y día y noche no cesan de cantar: “Santo, santo, santo, es el Señor Dios Todopoderoso, que era y es y está por venir!”
Salmo 136, 2-5: «Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia. Al único que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia. Al que hizo los cielos con entendimiento, Porque para siempre es su misericordia».
5.-Oración recomendada por los Papas
Gran cantidad de Sumos Pontífices han recomendado el rezo del Santo Rosario a todo el pueblo de Dios. Aquí citaremos unos pocos:
San Pio V: “Con este modo de orar encendidos con sus meditaciones e inflamados con sus plegarias, los hombres se volvían otros, las herejías se disipaban y brillaba la luz de la fe católica”
Pio IX: “Es una oración eficacísima. El Rosario es la oración mas bella, mas rica en gracias, la mas agradable a la Santísima Virgen. Es , en una palabra, el tesoro del Vaticano”. “Hijos mios ayudadme a combatir los males de la Iglesia, mas no con las armas sino con el Rosario”.
Benedicto XV: «Gozosamente nos sumamos a las voces que han resonado desde esta catedra antes de la Nuestra que alzamos confiada y entusiasta para recomendar al pueblo cristiano que en privado y en publico rece cada vez con mas frecuencia y fervor el santo rosario, íntimamente convencidos de que es una de las mas sublimes flores de la piedad cristiana uno de los mas fecundos manantiales de gracias”.
San Juan XXIII: “El santo rosario es la oración mas sencilla y accesible para el pueblo cristiano, ya enriquecida por nuestros venerados antecesores con tanta exhortaciones y bendiciones”.
San Pablo VI: “El Rosario devoción de la Iglesia por su carácter popular , por su espíritu cristo céntrico, y por su filial devoción que inspira hacia la Santísima virgen, puede reanimar la fe y la piedad en los mas diferentes medios”
San Juan Pablo II: “¿Hay acaso un medio más adecuado que el Rosario para la exigente pero extraordinariamente rica tarea de contemplar el rostro de Cristo con María? Para ello tenemos que redescubrir la profundidad mística encerrada en la sencillez de esta oración, tan querida por la tradición popular. Esta oración mariana, en su estructura es de hecho sobre todo meditación de los misterios de la vida y de la obra de Cristo. Al repetir la invocación del «Avemaría», podemos profundizar en los acontecimientos esenciales de la misión del Hijo de Dios sobre la tierra, que nos han sido transmitidos por el Evangelio y por la Tradición. “
Jesús Urones- Evangelizador Católico.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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