¿Hay una forma de descansar propiamente cristiana? Esta es la pregunta que centra el nuevo capítulo de Red de Redes, el programa de catequesis semanal producido por la Asociación Católica de Propagandistas y conducido por los sacerdotes e influencers Jesús Silva, Patxi Bronchalo y Antonio Maria Domenech. En el episodio, abordan temas como el propósito del ocio, la necesidad de la oración o el vínculo entre tiempo libre y vocación.
Descansar para realizar la vocación
«Dios no nos ha creado para el tiempo libre, sino para Su gloria», comienza el padre Silva, y pone de relevancia la construcción del término descansar: dejar de estar cansado, para volver a la actividad con energía. «Cuando estemos en el cielo, nuestra actividad será gozar de la presencia de Dios, pero en este mundo nos llama a realizarnos a través de nuestra vocación», añade.
Con todo, Silva puntualiza que el descanso «es fundamental para cumplir nuestra vocación», porque alguien que vaya cansado por la vida lo pagará con los demás: un sacerdote cansado no servirá bien a sus feligreses, un marido cansado se enfadará con su mujer y sus hijos. Bronchalo trae a colación a san Juan de la Cruz —»el alma que anda en amor ni cansa ni se cansa»— y añade una coda de su propia cosecha: «Y el alma que no anda en amor es cansina».
Aprender a descansar
Silva relata su experiencia con el descanso. Cuenta que después de ordenarse sacerdote empezó con «una actividad exagerada», y sintiendo ansiedad los días que tenía de descanso, «porque no sabía estar sin hacer nada». Tres o cuatro años después, tuvo un momento de crisis, «y ahí me di cuenta de lo importante que es el descanso para poder realizar mi misión».
Bronchalo también lamenta que «vivimos en un mundo muy activista, en el que da la sensación que nuestra vida no vale si no estamos produciendo», y Domenech añade que hay que saber reservar tiempo para el diálogo interior. «¿Cómo se nos va a revelar Dios si siempre estamos haciendo algo?», se pregunta.
Creados para disfrutar
Citando a santo Tomás de Aquino, Silva dice que el destino del ser humano es «disfrutar», que hemos sido creados para disfrutar de cada cosa que hacemos, sea el trabajo o el descanso. «El tiempo de ocio es un tiempo para descansar disfrutando«, añade, y comenta que no es necesario atiborrarse de experiencias, sino descubrir qué cosas son las que a uno le hacen descansar. «A mí me ha costado aprenderlo», dice, y confiesa que uno de sus placeres para desconectar es ver vídeos de gatitos.
Rezar «no es un trabajo, sino un privilegio»
Los conductores de Red de Redes coinciden en que la oración tiene un papel nuclear en el tiempo de ocio. «La oración no es un deber ni un trabajo, sino un privilegio; es el momento en el que digo ‘Señor, por fin puedo estar contigo, desahogar contigo mi corazón'», dice Silva. «En realidad, el ser humano solo ha de hacer tres cosas: comer, dormir y rezar», concluye Domenech.
Puedes ver aquí el episodio íntegro de Red de Redes.
El episodio, como es habitual, concluye con una ronda de recomendaciones. Domenech propone conocer más sobre la vida de san Juan Bosco, de quien se cuenta que una vez fue a dormir la siesta y dio orden de que no le despertasen «aunque viniese el rey de Italia». Efectivamente, vino el monarca… y tuvo que marcharse ante la insistencia del fundador de los salesianos en preservar su tiempo de descanso. Silva, por su parte, recomienda dos canciones —Descanso en ti, de Jaime Olguín, y Déjame que descanse en ti, del propio Silva— y Bronchalo, una película: Titanes, «muy entretenida para descansar juntos».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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