Una cristiana convertida del islam, que había sido bautizada en una iglesia evangélica de Malasia, país al que se había trasladado temporalmente, ha sido condenada a dos años de prisión a su regreso a Irán por actuar «contra la seguridad nacional». La acusación se basaba en los supuestos vínculos de Laleh Saati, de 45 años, con «organizaciones cristianas sionistas».
More Stories
LA DESOBEDIENCIA QUE SE CONVIERTE EN LEY
Ya están en Roma los 21 nuevos cardenales: claves para entender lo que aporta cada uno
El Patriarca Bartolomé asegura haber pedido a los obispos rusos que dejen de alentar la guerra en Ucrania