Corriente Social Cristiana (CSC) es una plataforma de personas interesadas en la política desde la cultura cristiana y sus valores, con cristianos de distintas tendencias.
Ante las elecciones de 12 de mayo en Cataluña, ya publicaron unas reflexiones. Solicitan, por ejemplo, una ley electoral propia para Cataluña con elección directa de diputados (contra la partitocracia) y que los partidos dejen de bloquearse y vetarse unos a otros, y trabajen juntos por el bien común. Lamentaban que muchos «desconecten» de la política por «el lamentable espectáculo en el que se ha convertido».
Después llegó el peculiar movimiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: una carta dirigida directamente a los ciudadanos. CSC considera que ya el formato es inapropiado: un presidente del Gobierno, elegido por el Parlamento, debería dirigirse al Parlamento.
Sánchez hablaba de «una campaña de difamación orquestada por la derecha y la ultraderecha» contra su esposa y acusaba a los medios de comunicación de difundirla.
CSC considera que «ejercía así una presión también impropia de un presidente del gobierno sobre el juez de instrucción que abrió diligencias a partir de una denuncia».
Manifestaciones de adhesión, como en «otras épocas»
«Todo esto iba seguido del anuncio de que cancelaba su agenda pública y se tomaba cinco días de reflexión para decidir si continuaba en el cargo u optaba por la dimisión. Tampoco es habitual esta conducta: las reflexiones personales se hacen en la discreción del silencio y no en medio de manifestaciones de adhesión que nos recuerdan a otras épocas. Se comunica la decisión; no se anuncia el proceso previo», comenta CSC.
«Todo esto lo hacía además en plena campaña electoral catalana y a poco más de un mes para las elecciones europeas. Ahora, después de cinco días de preparación mediática, nos ha anunciado a todos los ciudadanos que se queda por regenerar la política y acabar con el clima de crispación que la domina», añade el análisis de CSC.
El anuncio de Pedro Sánchez en cabeceras de prensa extranjera (montaje visual de La Razón).
Una maniobra electoral: que intervenga la Junta Electoral
«Es lógico que, analizando en perspectiva el desarrollo de los hechos y antecedentes del presidente Pedro Sánchez, consideramos que todo esto constituye una formidable maniobra electoral que busca la máxima motivación de los suyos y la demonización de los adversarios. Pedimos por ello la intervención de la Junta Electoral Central».
«Rechazamos esta forma de conducta. Si el presidente considera que ha recibido un tratamiento objetivamente injusto, tiene mecanismos a los que acudir sin alterar el funcionamiento institucional. Al actuar de la forma en que lo ha hecho ha dañado la democracia, porque ésta no puede existir si la oposición es deslegitimada como alternativa, como hace el presidente del gobierno», sigue el texto de CSC.
Que Pedro Sánchez dimita y que la oposición no desacredite personas
«Coincidimos con Pedro Sánchez en que es necesario regenerar la democracia, pero la condición necesaria para que esto sea posible es su dimisión. Condición necesaria, que no suficiente, porque a su vez la oposición debe poner fin a esa lucha por el descrédito de las personas que llega en algunos casos hasta el insulto», propone CSC.
«La democracia se basa en la amistad civil entre quienes la practican. Esto es lo que reclamamos. En la medida en que nuestra fuerza como Corriente Social Cristiana crezca, contribuiremos a ello con toda nuestra determinación. La política democrática no debe ser una guerra sin armas entre amigos y enemigos, sino una competición entre adversarios para servir al bien común», finaliza el texto, expresando la visión de la política de CSC.
Más sobre CSC y sus valores en: https://elcorrent.org/es/
Declaración de CSC sobre las elecciones catalanas (PDF).
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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