Hemeroteca Laus DEo08/08/2019 @ 21:24
Cristo salva a aquellos que, a la vez, intentan salvarse a sí mismos, aunque desesperen de salvarse, a aquellos que aspiran a hacer todo y confiesan que no hacen nada; a aquellos que son todo amor y temor; que son los más santos y se confiesan los mayores pecadores; que buscan agradar siempre a Dios y les parece que son incapaces de hacerlo; que están llenos de buenas obras, pero obras de penitencia. Todo esto parece una contradicción al hombre natural, pero no lo es para aquellos a quienes Cristo ilumina. En la medida de esa iluminación, ellos entienden que es posible obtener su salvación mediante obras y, al tiempo , que esa salvación les es concedida; que es posible temblar y temer en el Día del Juicio y, a la vez, alegrase siempre en el Señor, y esperar y pedir por su venida. (Sermones parroquiales de Newman, tomo 7, Sermón 1)
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