DEPENDE, DE QUÉ DEPENDE.

Ya que está siendo un agosto calentito en España vamos a ponernos veraniegos y hablar de canciones de pop español. En 1998 (sí, del siglo pasado, que ya vamos para mayorcitos), sacó el grupo Jarabe de Palo una canción titulada “Depende”, que era muy pegadiza y fue un gran éxito. Ya de paso rezáis por el cantante Pau Donés que murió hace unos pocos años. La canción tocaba distintos aspectos de la vida y de todos acababa diciendo “depende, de qué depende, de según cómo se mire todo depende”.

Nos gusta que las cosas dependan de nosotros, por eso tanta gente se enfada con que haga calor, porque no depende de él, lo hace y punto. Hasta que no llegas al convencimiento de que muchas cosas de la vida no dependen de ti nunca estarás a gusto.

Él les preguntó:

«Y vosotros ¿quién decís que soy yo?»

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

Jesús le respondió:

«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en los cielos.

(…)

Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:

«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte».

Jesús se volvió y dijo a Pedro:

«¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mi piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios».

Aquí tenemos algo más que no depende de ti. Jesús es el Hijo de Dios vivo, y Dios es Dios sin depender de nosotros. No importa si estás acalorado, enfadado, mosqueado, despistado, en plan herético o constipado…, Dios sigue siendo Dios. El ser de Dios no depende de mi percepción de Dios, ni los planes de Dios dependen de mis planes. Y si Dios es Dios sólo me queda adorarlo, alabarlo y amarlo sobre todas las cosas, esté yo alegre o enfadado, en una situación buena o catastrófica.

No todo depende, Dios no depende de mí, yo sí dependo de Dios. No rezo dependiendo si estoy con ganas, o cansado, o con tiempo o sin tiempo…, rezo porque Dios es Dios.

Contempla a María, Dios dice y como es de Dios que haga. Ojalá tengamos esa buena disposición de la Virgen.