En la madrugada del domingo ha sido detenido el agresor de los cuatro frailes del monasterio franciscano del Santo Espíritu en Gilet (Valencia), según ha informando la Guardia Civil.
Se trata de un hombre de 46 años, de complexión robusta, al parecer toxicómano y con varios antecedentes policiales. Tras ser identificado por la Benemérita, fue detenido por la Policía Nacional en Puerto de Sagunto en un piso okupado.
Previamente había huido a través del monte después de su acción. En la mañana del sábado entró en el convento, de forma aún desconocida, proclamando que era Jesucristo y que iba a matar a todos los religiosos, lo que intentó tomando los instrumentos contundentes que encontró. En ese momento no había nadie en la hospedería, pero sí los siete religiosos del monasterio, a quienes golpeó con suma violencia a medida que se los encontraba.
Información de Europa Press sobre la detención del agresor.
Uno de los franciscanos, de 76 años, quedó gravemente herido con traumatismo craneoencefálico. Llegó a ser dado por muerto en las primeras informaciones, aunque al final del día se confirmó que vive, aunque su estado es crítico. Fueron hospitalizados otros tres religiosos con heridas de diversa consideración.
Quien pudo frenarle y hacerle huir tras forcejear con él fue fray Ángel Ramón. Estaba en la cocina cuando escuchó gritos en la planta superior del monasterio y subió pensando que otro miembro de la congregación se había caído al suelo. Entonces, se encontró con el agresor en el momento en el que «apaleaba» a sus compañeros «uno detrás de otro y además fuertemente»: «Utilizó de todo lo que cogió: palos y una botella».
Fray Ángel, el cocinero del convento, muy conocido por las recetas que difunde a través del canal del monasterio y que ha plasmado en un libro, Las recetas de fray Ángel. Fue él quien detuvo el ataque y llamó a los servicios de emergencia.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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