El cardenal Angelo De Donatis (Casarano, Italia, 1954) que desde 2017 era vicario general de Roma (el obispo que lleva el día a día de la diócesis romana), acaba de ser nombrado ahora Penitenciario Mayor, sustituyendo en el cargo al cardenal Mauro Piacenza (Génova, 1944) que llevaba en ese cargo desde septiembre de 2013 (fue uno de los primeros nombramientos de Francisco).
Piacenza, de 79 años, antes de llegar a la Penitenciaría Mayor, fue Prefecto de la Congregación para el Clero con Benedicto XVI (de 2010 a 2013).
El cardenal Mauro Piacenza deja la Penitenciaría Apostólica tras 10 años dirigiéndola, a unos meses de cumplir 80 años.
Angelo De Donatis, sacerdote desde 1980, cardenal desde 2018, era, además de vicario de Roma, arcipreste de la Archibasílica de San Juan de Letrán y Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Letrán. Cuando Francisco le hizo vicario general sin ser aún cardenal (lo sería un año después) rompió una tradición, ya que los vicarios de Roma desde el siglo XVI se elegían entre cardenales.
Angelo De Donatis, como Penitenciario Mayor, será uno de los pocos funcionarios del Vaticano en conservar su cargo en el periodo de Sede Vacante.
Muchos cambios en la diócesis de Roma en 3 años
Además, el Papa ha buscado un lugar en la Curia para el jesuita italiano Daniele Libanori, que desde 2018 era obispo auxiliar de la diócesis de Roma. Libanori será ahora asesor del Papa para la Vida Consagrada.
La marcha de De Donatis y de Libanori a cargos curiales apunta a una remodelación de la dirección de la diócesis de Roma, que cuenta con casi 3,2 millones de habitantes, 330 parroquias y 3.100 sacerdotes.
Ya en 2021 el obispo auxiliar Gianpiero Palmieri pasó a ser obispo de Ascoli Piceno; en 2022 se retiraron por edad los obispos auxiliares Guerino Di Tora y Paolo Selvadagi; en febrero de 2024 el obispo auxiliar Riccardo Lamba se fue a Udine como arzobispo. Así, los católicos de la diócesis de Roma se encuentran con un intenso cambio de liderazgo en los últimos 3 años.
La Penitenciaría: indulgencias, excomuniones y defender el secreto de confesión
La Penitenciaría Apostólica es un tribunal que se encarga de temas ligados al fuero interno de la Iglesia. Emite las indulgencias (por ejemplo, por jubileos o fiestas o peregrinaciones especiales), puede absolver de excomuniones «sin sentencia» reservadas a la Santa Sede y da dispensas de impedimentos sacramentales (para poder casar, bautizar, confesar, etc…) en casos especiales reservados a la Santa Sede.
En los últimos años, a raíz de las amenazas de algunos países de castigar a sacerdotes si no revelan información recibida en confesión, la Penitenciaría y el cardenal Piacenza han insistido a nivel internacional en defender el secreto de confesión y el sigilo sacramental en general.
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