Este viernes el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha llevado al cardenal Michael Czerny a zonas dañadas por las riadas, en varias poblaciones, parroquias y colegios.
Czerny, jesuita de 78 años, canadiense nacido en Checoslovaquia, es el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano. Su voz es importante en la asignación de gestos y recursos en los servicios de caridad del Vaticano. (El Dicasterio para la Caridad, que lleva el cardenal Krajewski, Limosnero Papal, trabaja más con proyectos concretos en Roma, Italia y algunas campañas como Ucrania, Tierra Santa, Siria…)
El purpurado recordó que llegaba a Valencia «para expresar la oración y solidaridad del Papa«, quien «tiene a este pueblo muy golpeado en su corazón”.
En referencia a las iniciativas de la Iglesia que se le han ido enseñando, afirmó que «aquí la Iglesia no habla, actúa. Y la Iglesia prioriza lo que necesita el pueblo”. Se mostró impresionado por cómo los templos se han convertido en «almacén para que la gente pueda comer, limpiarse, etc».
«Pero también es impresionante», añadió, «que hay un ambiente de fe, de oración, de esperanza. Y también el hecho de que la Iglesia, los voluntarios, han sido los primeros y hasta los únicos en responder. Eso nos enseña algo de lo que debe ser la vida y el servicio del Pueblo de Dios”.
Por último, pidió “no perder el espíritu de colaboración y de servicio que se nota hoy en día» y «no volver al individualismo del pasado, y crecer en la capacidad de acompañar el uno al otro, afrontando los desafíos enormes de reconstruir las vidas, pero ojalá unas vidas mejores también en términos de fe y de solidaridad”.
En Benetússer, en el colegio más dañado
Han empezado sus visitas por Benetússer, por sus locales del movimiento Juniors M.D., por la parroquia Nuestra Señora del Socorro, y el Colegio Nuestra Señora del Socorro. De los ocho centros escolares de la zona, es el colegio más dañado por las inundaciones.
“Quedó completamente arrasado, la fuerza del agua reventó los muros, y las aulas quedaron destrozadas”, explica el párroco, Jesús Cervera. Además, el proceso de reconstrucción va a ser enorme porque los daños son cuantiosos.
Este colegio fue fundado por la Iglesia cuando no había institutos públicos en la zona, y la mayor parte de la población local ha sido alumno en él. Hoy sus alumnos tienen que acudir a otras plantas del edificio. Hablamos de un gran colegio, con unos mil alumnos.
El cardenal Czerny comprueba la altura de la inundación en su visita a las zonas dañadas de Valencia.
El agua arrastró a la Virgen 11 kilómetros
Tras la riada, la imagen de la Virgen del Socorro que se encontraba en el colegio apareció a 11 kilómetros y muchos acudieron a las cuatro de la mañana de aquel día para ayudar en el centro escolar.
Las limpiadoras del centro “se quedaron al principio para achicar agua hasta que se dieron cuenta de que la fuerza de la corriente iba totalmente contra ellas, por lo que decidieron subirse al primer piso donde permanecieron toda la noche hasta las seis de la mañana cuando pudieron rescatarlas”, detalla la directora, Amparo Sánchez.
Luego el cardenal Czerny ha visitado las zonas de Alfafar-Parque Alcosa, Catarroja, Picanya y Paiporta, la parroquia de San Jorge. El sábado por la mañana visita el barrio afectado de La Torre.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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