Con este proyecto se quiere imponer en el parlamento la «neolengua progre», gracias a la coalición del presidente Boric. Emilia Schneider, diputada, indica que el término de «mujer» sería manipulado en favor de hombres trans, personas no binarias, queer, u otras variantes de género, quienes biológicamente han nacido con sexo femenino, pero no se identifican con él.
More Stories
¿Qué está prohibido hacer dentro de los Museos Vaticanos?
ACN llama a unirse a la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China
En Nigeria, las monjas trabajan para reducir las muertes de madres y niños