11/01/2025

El Dicasterio de Vida Consagrada interviene la rama femenina del Instituto del Verbo Encarnado

La Santa Sede ha decidido intervenir la rama femenina del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y prohibir durante tres años la admisión de novicias.

El cardenal Joao Braz de Aviz, como prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y la hermana Simona Brambilla, como secretaria del dicasterio del que fue nombrada prefecto el lunes, firmaron el decreto el pasado 8 de diciembre, documento que ha publicado este viernes Infocatólica.

Las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, que es su nombre canónico, comenzaron su experiencia religiosa en 1988 en la diócesis argentina de San Rafael, cuatro años después que la rama masculina, siendo ambas fundadas por el sacerdote Carlos Buela (1941-2023). En 2004 fueron reconocidas como instituto religioso de derecho diocesano por monseñor Andrea Maria Erba, obispo de Velletri-Segni (Italia).

Las religiosas del Verbo Encarnado, con su característico hábito azul, han crecido con gran rapidez, multiplicando sus vocaciones y llegando a numerosos países, incluidas regiones de máximo riesgo como Siria o Gaza, donde han llevado a cabo su carisma de «inculturar el Evangelio» con una gran «amplitud del apostolado«, que abarca, explican ellas mismas, «el anuncio de la Palabra de Dios en todas sus formas: en el estudio y en la enseñanza en universidades y colegios; por medio de publicaciones; en la catequesis y oratorios; por medio de la realización de misiones populares y Ejercicios Espirituales; en la educación y formación cristiana de niños y jóvenes; en las obras de caridad con los más necesitados (niños abandonados, minusválidos, enfermos, ancianos, etc)».

En 2021, las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará recibieron una visita apostólica ordenada por la Santa Sede para, según el documento dado hoy a conocer, «verificar la situación del Instituto, considerando el número de sus miembros y su difusión en numerosos países», y «evaluar una serie de denuncias enviadas a la Sede Apostólica».

El informe de la visitadora, la jesuitina Clara Echarte, reveló «el gran empuje misionero del instituto y un encomiable compromiso personal de muchos de sus miembros«, continúa el decreto que ahora lo limita. Pero también «una fuerte carencia en lo que se refiere al discernimiento vocacional, a la formación de las candidatas y de las religiosas, a la gran inexperiencia y el número demasiado exiguo de las formadoras, al estilo de vida, al servicio de gobierno, confiado a religiosas inexpertas, a veces incluso todavía no definitivamente incorporadas, y al apostolado».

La hermana Simona Brambilla, de 59 años, secretaria del dicasterio desde el 7 de octubre de 2023 y designada como prefecto el pasado lunes, firma el decreto de intervención de la rama femenina del IVE.

Además, continúa el texto firmado por Brao de Aviz y Brambilla, «no obstante las reiteradas y graves medidas adoptadas por la Sede Apostólica -administrativas y penales- que a lo largo de los años han reconocido al fundador, padre Carlos Buela, culpable de los delitos de los cuales era acusado… el fundador sigue siendo presentado como un sacerdote injustamente perseguido por la Santa Sede, y las víctimas son consideradas falsas y carentes de sinceridad. Los dos Institutos [masculino y femenino] organizan peregrinajes a su tumba y sus escritos han sido publicados nuevamente y difundidos».

Por todos estos motivos, el dicasterio, «con la intención de ayudar al Instituto a efectuar un cambio efectivo» nombra a la hermana Echarte delegada pontificia «con todos los poderes de gobierno» y «con plena facultad» para derogar sus constituciones «si lo retuviera oportuno y necesario».

Por último, el dicasterio prohíbe a la rama femenina del IVE «aceptar nuevas candidatas y admitir al noviciado por un período de tres años».

«Estas disposiciones», concluye el documento, «han sido aprobadas en forma específica por el Santo Padre el 3 de diciembre de 2024″.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»