Antonio Gaudí, santo y genial artista, lo plasma en la portada del Rosario de la Sagrada Familia. Allí representa a un hombre tentado por el anarquismo… era 1897. Luego en 1936, el comunismo aliándose con el anarquismo, intenta borrar la huella de aquella denuncia… Ya escribí en su momento que si Antonio Gaudí hubiese llegado vivo al verano de 1936: hubiese sido asesinado y alcanzado la palma del martirio.
Gaudí, ¿mártir? – ReL (religionenlibertad.com)
La bomba de la Sagrada Familia
Xavi Casinos escribía en 2020 para La Vanguardia que «la Sagrada Familia es un pozo casi sin fondo de maravillas artísticas, y entre ellas algunas concebidas por Gaudí que resultan poco menos que sorprendentes. Entre ellas, una que se oculta en el Portal del Rosario un prodigio escultórico que el arquitecto de Reus dejó terminado en 1897 para que sirviera de modelo a quienes continuarían con su obra. Se trata de una bomba Orsini, la misma empleada cuatro años antes en el atentado anarquista del Liceo y que provocó 22 muertos y 35 heridos.
A Gaudí la violencia le tocó de lleno. Muchos de esos 22 muertos eran de la familia Moreu. Joan Moreu, un importante empresario, había invitado a sus parientes al Liceo pocos días antes de la boda de su hija. La noticia conmocionó a toda la ciudad, pero especialmente a Gaudí ya que él había tratado mucho a esa familia y además había estado (y tal vez lo seguía estando) enamorado de Pepita Moreu, prima de la novia.
Así que, la bomba forma parte de una escena escultórica que representa el mal y en la que una figura diabólica entrega la bomba a un joven mientras este reza a la virgen en su lucha contra la tentación. En el otro lado del portal, situado a la derecha de la fachada del Nacimiento, de nuevo el diablo tentador ofrece una bolsa de dinero a una joven para prostituirla.
En el momento en que Gaudí concibió este pórtico de su templo expiatorio, las bombas Orsini eran el símbolo de la violencia ejercida por grupos anarquistas en Barcelona. Toman el nombre de su inventor, el revolucionario italiano Felice Orsini, que ideó en 1857 un artefacto esférico con unos mecanismos que sobresalen de toda su superficie que activan el explosivo por contacto.
Este tipo de bomba fue muy utilizado a finales del siglo XIX y principios de XX en múltiples atentados. Además de en el Liceo, las Orsini protagonizaron sonados atentados de la época […], el 31 de mayo de 1906, el objetivo del atentado fue el rey Alfonso XIII, cuando Mateo Morral lanzó desde un balcón una Orsini contra el carruaje que transportaba al monarca el día de su boda por la calle Mayor de Madrid. La bomba chocó contra los cables del tranvía y no alcanzó el carruaje real, pero mató a 28 personas».
Sotoo sin bautizarse aún, restauró todo lo quemado
Situada pues, en la parte norte de la fachada del Nacimiento, Gaudí diseñó -como decíamos- la portada del Rosario en su totalidad para que sirviese de modelo para sus sucesores, con el portal de entrada y la linterna que lo cubre y el techo con bóvedas de arista góticas. Por el interior, la bella linterna se apoya sobre ocho columnas salomónicas, todas diferentes. Confió las esculturas de este portal a Llorenç Matamala i Piñol, que realizó la imagen central de la Virgen del Rosario con el niño Jesús, la cual está flanqueada por santo Domingo y santa Catalina. También esculpió a los patriarcas y los reyes: Isaac, Jacob, David y Salomón, situados a los lados del portal, y representaciones de los pecados de la violencia y de la avaricia, así como de la devoción a la Virgen María. Los conjuntos escultóricos están flanqueados por una gran cantidad de rosas y de rosales. Muchas de las esculturas de este portal, que se acabaron de construir en 1899, resultaron dañadas durante la Guerra Civil y fueron reconstruidas posteriormente por Etsuro Sotoo.
Arde la Sagrada Familia… bajo Companys – Dolça Catalunya (dolcacatalunya.com)
Dolça Catalunya nos recuerda en esta entrada que un precioso libro de Rodolf Puigdollers, La Sagrada Família de Barcelona. Quan les pedres criden, nos explica lo que pasó con el templo bajo Companys:
El 20 de julio de 1936 un grupo anarquista quemó el edificio de las Escuelas de la Sagrada Familia, saqueó el estudio y obrador del arquitecto [Gaudí] con los apuntes y modelos del templo-, quemó el habitáculo de los porteros, hizo grandes destrozos en la cripta y destruyó diversas imágenes del coro de ángeles de la fachada del Nacimiento y de la puerta del Rosario.
En los días y meses siguientes fueron asesinadas diversas personas relacionadas con el templo. El 26 de julio, Mn. Gil Parés y Vilasau, de 55 años, capellán de la Cripta, junto con las personas que lo acogieron -calle Mallorca 325, entre Bailén y Gerona-: la maestra de las Escuelas de la Sagrada Familia Consuelo Puig y Querol, de 40 años, y Clodomiro Coll Ibáñez, de 44 años, un vecino. El 17 de septiembre, Mn. Jaime Llonch y Solá, de 46 años, vicario y organista de la Cripta, junto con los que lo acogieron en la calle Bailén 95-97: Mercedes Diéguez y Foguet, de 50 años, y su hermano Francisco de Asís, de 34, que fueron asesinados 2 días después. Y el 26 de enero de 1937, Mn. Francisco de Paula Parés y Iglesias, de 63 años, presidente de la Junta de obras, que se había refugiado en la calle Bruc 25, 4º piso.
[A la izquierda la Sagrada Familia el 20 de julio de 1936; a la derecha el portal del Rosario destrozado]
En 1978 Etsuro Sotoo visitó Barcelona y se quedó impresionado por la Sagrada Familia. Pidió trabajo como picapedrero y, tras pasar una prueba, se lo concedieron. Desde entonces trabaja en la basílica, siguiendo las indicaciones que dejó Antoni Gaudí. Ha hecho unas 500 esculturas en Sagrada Familia. Su admiración por Gaudí le llevó, a los 37 años, a convertirse al catolicismo. Fue bautizado en 1991 con los nombres Lluc Miquel Àngel.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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