La ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte (República Democrática del Congo), ha experimentado una relativa calma desde que el grupo rebelde M23 declaró un alto el fuego unilateral por razones humanitarias el pasado 3 de febrero. Sin embargo, según indica el obispo de la diócesis del mismo nombre, el miedo sigue presente entre los habitantes, quienes aún no se sienten completamente seguros para salir a las calles.
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