En 2018, Emahoy Haregeweine, una monja católica etíope, estableció el primer convento católico del país. El Convento Benedictino de la Santísima Trinidad está en Holeta, a 40 km de la capital Addis Abeba. Su trayectoria espiritual comenzó en la Lycée Gebremariam French School, donde, a los 16 años, una misa católica despertó en ella una profunda conexión con la liturgia, orientándola hacia la vida religiosa.
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