Una vez más el delirio de la ideología trans y de las leyes que la sustentan tiene un reflejo muy evidente en el ámbito deportivo. El último escándalo se ha producido en Australia durante un partido de fútbol femenino en el que un equipo, el Flying Bats FC, contando con cinco trans cuyo sexo biológico es masculino, arrasara por 12-0 a sus rivales, unas chicas adolescentes que acabaron desoladas, y cuyos padres han denunciado lo ocurrido en el campo.
El Flying Bats FC, equipo que presume de ser LGTB y no binario, ha ganado todos los partidos que jugó durante las cuatro semanas de la Copa Beryl Ackroyd, incluida una victoria por 10-0 en la que uno de sus jugadores trans anotó seis goles. Según informa La Razón, los organizadores del torneo advirtieron al resto de equipos que negarse a jugar contra el conjunto que tenía 5 trans podría ser un “acto de discriminación” que tendría consecuencias.
Pero la polémica ha crecido aún más con la goleada 12-0 frente al Beecroft FC, en el que curiosamente nueve de los doce goles los marcaron varones trans. La historia ha adquirido ahora trascendencia internacional tras la llamada de indignación de un padre en un programa de radio.
«Estoy absolutamente furioso con Football Australia por permitir que este equipo continúe. Nadie tiene problemas con los atletas transgénero. Nadie tiene ningún problema con eso. Todo el mundo piensa que deberían tener derecho a jugar. Pero deberían jugar en la competición donde nacieron o una específica», denunció.
Además, proseguía su denuncia: “Tenemos resultados de 12-0… Estoy muy orgulloso de mi club y de mi hija, que van a salir al campo en una competición femenina para dar lo mejor de sí contra las mujeres. Me asusta en primer lugar desde el punto de vista de la seguridad, pero también me enfurece por todo el esfuerzo que ponemos: los voluntarios y el patrocinio y todo lo que hacemos para apoyar al equipo, podríamos enfrentarnos a un equipo de hombres en el próximo partido y quedar fuera de esta prestigiosa competición. Cuando nueve de los 12 goles los marcan hombres, ¿cómo pueden hacerlo las mujeres? Por eso hay una competición femenina, porque las mujeres no pueden competir con los hombres al mismo nivel. Aquí nadie discrimina. Todas las personas transgénero deberían tener derecho a jugar, no tengo ningún problema con eso, pero en el sexo en el que nacieron, eso es lo justo», concluyó.
Un directivo de uno de los clubes implicados declaró al periódico australiano Daily Telegraph que “nuestras chicas están aquí para jugar por diversión y esperan jugar en la competición femenina. No se inscribieron en una competición mixta». Además denunciaron que algunos de estos jugadores tiene 30 años y juegan frente a niñas de 15.
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