23/12/2024

Fallece con 93 años el catedrático Dalmacio Negro: 6 sentencias que definen su pensamiento religioso

Dalmacio Negro Pavón, catedrático de Historia de las Ideas Políticas, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y doctor en Ciencias Políticas, ha fallecido este 23 de diciembre, fecha en que celebraba sus 93 años. Este mismo lunes tendrá lugar una misa funeral en el Tanatorio Norte de Fuencarral (Madrid) a las 20:30 horas.

Negro Pavón ha sido una de las figuras más destacadas del pensamiento político y filosófico en España. Nacido el 23 de diciembre de 1931 en Madrid, recibió el Premio Extraordinario de Bachillerato en 1949 y se licenció en Derecho cinco años después en 1954.

Posteriormente obtuvo la licenciatura en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en 1956 y en Filosofía y Letras en 1968. Se doctoró en Ciencias Políticas en 1966 y desde 1973 se desempeñó como profesor de Filosofía, Historia e Historia de las ideas. Catedrático de esta disciplina en la Universidad Complutense, también fue catedrático emérito de Ciencia Política en la Universidad CEU San Pablo y dirigió el Seminario de Estudios Políticos «Luis Diez del Corral».

Prolífico escritor, Negro Pavón publicó decenas de obras, de las que destacarían especialmente Lo que Europa debe al cristianismo (1995), El mito del hombre nuevo (2010) o Historia de las formas del Estado (2014).

Una de las últimas intervenciones del catdrático: 

Rescatamos algunas de las máximas que resumen el pensamiento religioso de Dalmacio Negro Pavón:

– «No hay religión sin política, ni política sin religión. La religión es la que determina la política según la verdad del orden religioso, da lo mismo que sean religiones paganas, etc. Siempre está ahí la religión determinando el orden político. Hoy, lo que se ha conseguido debido al gnosticismo y al nihilismo, es que la verdad del sistema sea la que definen los hombres, no la religión, y esa es la verdad económica».

– «La eutanasia, que está de moda también, se plantea como la gran conquista definitiva -y además les sirve para solucionar los problemas de la seguridad social, dicho sea de paso-. En otros tiempos podía ser una barbaridad, con la técnica hoy no es tanta barbaridad a ojos de la gente. Es una barbaridad en sí misma porque el ser humano es la única especie que se mata a sí misma con el aborto y con la eutanasia».

– «Todas las religiones anteriores pensaban que estaba en la naturaleza. En cambio, el cristianismo se diferencia y es lo que le da fuerza: es la única religión revelada (el judeocristianismo), porque el islam no es revelado, es algo que cuenta Mahoma que le contó el Arcángel San Gabriel y es más una religión política. La Iglesia ha abandonado este argumento, ya no se habla de ello. El cristianismo es revelación y esa es su fuerza de la creencia, de su fe, que es la base de la cultura occidental, guste o no guste. La crisis de la cultura occidental hoy es la crisis del cristianismo que viene del ataque de las ideologías, del socialismo (el leninismo), el cientificismo que ha sustituido a la religión que es una aplicación equivocada de la sumisión a la técnica».

– «La revolución del 68, gestada en el ambiente del post-concilio combinado con ciertas tendencias de la teología protestante norteamericana, difundida intelectual y moralmente con la ayuda de los medios de comunicación, ha actuado como catalizador de diversas corrientes más o menos radicales, penetrando en todas partes. No sólo en las Universidades y en los medios de comunicación, sino en las Iglesias -en el clero- mundanizándolas, al configurar la opinión y transformar profundamente los usos, las costumbres y los hábitos de conducta, el ethos».

– «No es ocioso recordar que Gramsci, un pensador secundario pero sumamente influyente, pensaba que el marxismo sólo podría triunfar si se eliminaba la religión cristiana; por lo que propugnó con éxito la alianza del marxismo con el progresismo en general para dar la batalla por la cultura a fin de debilitar esta creencia religiosa. La anarquizante revolución de mayo de 1968 selló la unión entre marxismo y progresismo y ha difundido el clima intelectual y moral imperante hoy en Europa caracterizado como posmodernismo».

– «Lo cierto es que las cristalizadas élites europeas están generando una profunda crisis institucional y moral de consecuencias imprevisibles. El hecho del que hay que partir es la difusión del ateís­mo, no sólo entre las clases dirigentes, actitud relativamente frecuente de las élites en todas las épocas, sino entre las masas». 

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»