El cardenal Víctor Manuel Fernández, popularmente llamado Tucho, que desde hace unos meses es Prefecto de Doctrina de la Fe, se declara asombrado porque «se pueda interpretar mal» su texto Fiducia Supplicans, que a él le parece muy claro.
Después de responder a las preguntas de The Pillar ha respondido también las del portal español Religión Digital, intentando aclarar el texto.
Afirma que sólo entiende el alboroto en África, en países donde (dice él) «el solo hecho de ser homosexual te lleva a la cárcel». Sin embargo, hay alboroto en muchos otros sitios: el arzobispo Shevchuk, desde Kiev, ya ha dejado claro que Fiducia Supplicans no se aplicará en las Iglesias católicas orientales.
Fernández reconoce que sí hay diferencias con el texto de 2021 del cardenal Ladaria: «En 2021 se decía que sólo se podía bendecir a los individuos por separado. Aquí se dice que en realidad pueden estar los dos juntos«.
Además, detalla que «el texto jamás habla de bendecir ‘la unión’, cosa que se excluye con base en la doctrina tradicional de la Iglesia, pero se bendice a esas dos personas que están en pareja, y se pide para esa pareja salud, trabajo, paciencia, y que puedan vivir cada vez con mayor fidelidad al Evangelio».
Y añade que el Papa esperaba algunas «reacciones en caliente, pero que entiende que cuando se lea serenamente el texto se podrá comprender mejor».
Por su interés, reproducimos íntegras las preguntas y respuestas de Religión Digital:
– ¿Entiende el revuelo que algunos han montado ante la publicación de ‘Fiducia supplicans’?
– Lo entiendo en algunos países africanos, donde el solo hecho de ser homosexual, si no se esconde, te lleva a la cárcel. Es probable que algunos obispos, aunque no estén de acuerdo con esas leyes, quieran preservar a sus fieles.
– La pregunta es obligada: ¿se bendice a las personas, o también a las parejas? ¿Por qué tanto problema, si el texto deja claro que no se está hablando de cambiar la doctrina ni de equipararlas al matrimonio canónico?
– La Declaración dice hasta el cansancio que hay un solo matrimonio (varón-mujer, indisoluble, etc..). Dice que ese es el único contexto adecuado de las relaciones sexuales. Dice que hay que evitar las bendiciones ritualizadas que podrían confundir. Me parece extraño que se pueda interpretar mal un texto tan clásico. Explica que se bendice la pareja, esas dos personas que se presentan, pero no la unión en sí misma. Se ve que es un tema que provoca urticarias.
– ¿Puede la Iglesia no bendecir? ¿Puede un sacerdote negarse a bendecir?
– Es muy difícil no dar una sencilla bendición (no un rito) a dos personas que conviven y que te piden que Dios los ayude a salir adelante porque tienen muchos problemas, porque el dinero no les alcanza, porque algunos días están nerviosos, porque están enfermos, etc… No creo que haya que preguntar demasiado para dar esa bendición paternal a dos personas que están luchando para salir adelante en la vida.
– Algunos obispos, también españoles (Munilla o Sanz, por ejemplo), tildan la declaración de «inoportuna y innecesaria, que confunde y defrauda», y que no era necesaria porque ya en 2021 se había hablado de este tema. ¿Qué les respondería?
– Que en 2021 se decía que sólo se podía bendecir a los individuos por separado. Aquí se dice que en realidad pueden estar los dos juntos, porque este tipo de bendiciones pastorales, no rituales, no pretenden convalidar nada. Por otra parte, el texto jamás habla de bendecir «la unión», cosa que se excluye con base en la doctrina tradicional de la Iglesia, pero se bendice a esas dos personas que están en pareja, y se pide para esa pareja salud, trabajo, paciencia, y que puedan vivir cada vez con mayor fidelidad al Evangelio. En cambio, un obispo como Oster, de formación clásica y muy capaz, ha comprendido perfectamente la distinción que hace el documento.
– ¿Ha podido hablar con el Papa después de la publicación? ¿Qué opina del ‘revuelo’ causado?
– El Papa entiende muy bien este tema de las «bendiciones populares», no ritualizadas, que son un rico recurso de la pastoral popular, un modo de estar cerca de todas las situaciones, a diferencia de los sacramentos que no siempre lo permiten. Es un tema que ha sido muy trabajado por teólogos latinoamericanos. Por otra parte, el documento no hace más que desarrollar la distinción que hizo el mismo Papa en su respuesta a Burke. Me dijo que en estos temas siempre son previsibles algunas reacciones en caliente, pero que entiende que cuando se lea serenamente el texto se podrá comprender mejor.
Lea aquí las respuestas del cardenal Fernández a The Pillar.
Lea aquí los argumentos de Shevchuk para no aplicar Fiducia en las Iglesias orientales.
Lea aquí la reacción de las iglesias católicas africanas por su «ambigüedad».
Lea la entrevista de ReL a Munilla, que dice que Fiducia no es fruto de ningún trabajo sinodal.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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