El encuentro con los jóvenes puso fin a la visita del Papa a Timor Oriental. El Centro de Convenciones de Dili acogió a unos tres mil jóvenes dentro y fuera de la estructura, a los que Francisco expresó una vez más su asombro por conocer un país en el que más de la mitad de la población tiene menos de 30 años, y que lleva la sonrisa en los labios.
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