Los días 9 y 10 de mayo se reunieron en Roma los IV Estados Generales de la Natalidad, unos encuentros que buscan crear en la sociedad italiana conciencia del problema del hundimiento de la natalidad y hacer propuestas concretas para invertir la tendencia demográfica.
Francisco ya ha apoyado esta iniciativa con su presencia otros años, en 2023 acompañado por la primer ministro Giorgia Meloni. Es objetivo de los organizadores implicar en los Estados Generales al mundo de la política, de las finanzas, de los medios, de la cultura, de la sociedad…
«La natalidad me preocupa mucho»
En sus palabras de este viernes a los asistentes, el Papa ratificó su compromiso con esta causa: «Estoy contento de estar con vosotros porque, como sabéis, el tema de la natalidad me preocupa mucho«.
A continuación articuló una respuesta contundente al argumentario antinatalista, basada en el principio de que «Dios tiene un proyecto grande y único para cada uno de nosotros«. La actuación correspondiente debe estar guiada, dijo, por tres conceptos clave: «Realismo, perspectiva a largo plazo y coraje«.
El problema no es cuántos somos, sino qué mundo construimos
Estos son los ocho puntos principales que expuso el Papa.
1. «En el pasado, no han faltado estudios y teorías que ponían en guardia ante el número de habitantes de la Tierra, porque el nacimiento de demasiados niños crearía desequilibrios económicos, falta de recursos y contaminación. Siempre me ha llamado la atención que estas tesis, hoy anticuadas y superadas, hablaban de los seres humanos como si se tratase de problemas. Pero la vida humana no es un problema, es un don. Y en la origen de la contaminación y del hambre en el mundo no están los niños que nacen, sin las decisiones de quien solo piensa en sí mismo, el delirio de un materialismo ciego y desenfrenado, del consumismo… El problema no es cuántos somos en el mundo, sino qué mundo estamos construyendo. El problema no son los hijos, sino el egoísmo, que crea injusticias y estructuras de pecado».
Un ‘selfie’ con el Papa. En primer término, hace la foto Gigi de Palo, presidente de los Estados Generales de la Natalidad. Foto: Vatican Media.
2. «Las casas se llenan de objetos y se vacían de hijos, convirtiéndose en lugares muy tristes. No faltan perros ni gatos, faltan hijos… El consumismo y el individualismo dejan a las personas saciadas, solas e infelices«.
3. «El número de nacimientos es el primer indicador de la esperanza de un pueblo. Sin niños y jóvenes, un país pierde su deseo de futuro… Italia, como el resto de Europa, está perdiendo su esperanza en el mañana. El Viejo Continente se transforma cada vez más es un continente viejo, cansado y resignado, empeñado en exorcizar las soledades y angustias de no saber ya disfrutar, en la civilización del don, la verdadera belleza de la vida«.
4. «Hay un dato que me ha dado un estudioso de la demografía: en este momento, las inversiones más rentables son las fábricas de armas y los anticonceptivos. Unas destruyen la vida, otras impiden la vida. ¿Qué futuro nos espera?»
5. «A nivel institucional, son urgentes políticas eficaces, decisiones valientes, concretas y a largo plazo, para sembrar hoy y que los hijos puedan recoger mañana… Se trata de decisiones serias y eficaces en favor de la familia«. Citó las ayudas a las madres para que no tengan que optar entre tener hijos o trabajar, o facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda y a trabajos no precarios.
6. «Es importante promover… una cultura de la generosidad y de la solidaridad intergeneracional… No lo olvidemos: el futuro de hijos y nietos se construye sobre las espaldas fatigadas por años de trabajo y de sacrificios escondidos de padres y abuelos, en cuyo abrazo encontramos el don silencioso y discreto del trabajo de una vida entera… El reconocimiento y la gratitud hacia ellos por parte de quien está creciendo son la respuesta sana que hace sólida y fuerte la sociedad».
7. [A los jóvenes] «No os rindáis, tened confianza, porque el mañana no es algo inexorable: lo construimos juntos, y en ese ‘juntos’ encontramos, ante todo, al Señor… ¡Pongámonos a remar para invertir la ruta, aunque eso signifique ir contra corriente«.
8. «El futuro no se construye solo con hijos. Falta otra parte muy importante: los abuelos. Hoy hay una cultura que esconde a los abuelos, los manda a residencias… La tendencia ahora es descartar a los abuelos… Abuelos solos y descartados… ¡es un suicidio cultural! El futuro lo hacen los jóvenes y los viejos juntos; el coraje y la memoria, juntos… Los abuelos no son solo pasado, ayudan para el futuro».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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