16/11/2024

Francisco, con Omella y los cofrades de Montserrat: «La ‘Moreneta’ es la ‘Madre de los descartados’»

En la fiesta de la Virgen del Rosario, el Papa se reunió este sábado siete de octubre con los miembros de la Confraternidad de la Madre de Dios de Montserrat (España), quienes organizaron una peregrinación a Roma para festejar los 800 años de su fundación.

Durante la audiencia, en el Patio de San Dámaso, Francisco dirigió unas palabras en catalán («Bon dia a tots») y saludó al cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, al Padre Abad de Montserrat, Manuel Gasch, a los demás obispos, sacerdotes, religiosos y a todos los fieles presentes.

Señala siempre a Jesús 

«Celebrar a María es celebrar la cercanía y la ternura de Dios que se encuentra con su pueblo, que no nos deja solos, que nos ha dado una Madre que nos cuida y acompaña. Es celebrar la cercanía de Dios, porque el estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura. Así ama Dios y viendo a María uno entiende la cercanía de Dios, la compasión de Dios en una Madre y la ternura de Dios», comentó el Papa.

Francisco evocó la imagen de la Virgen de Montserrat, «la querida ‘Moreneta’, está sentada y tiene al Niño en su regazo, es la ‘Mare de Déu’, y en su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo, es la ‘Reina y Señora de todo lo creado'».

«Pensemos, en estos 800 años de presencia en Montserrat, ¡cuántos fieles visitando su santuario, desgranando las cuentas del rosario, y pidiendo con humildad y sencillez a la Moreneta su intercesión por ellos, por sus seres queridos! ¡Y cuántas, cuántas manifestaciones de cariño filial, de súplicas y acciones de gracias!», expresó el Papa.

Francisco animó a imitar a María en su gesto con la mano de seguir a Jesús: «Señala a Jesús: ‘Hagan lo que Él les diga’. Es el gesto típicamente mariano (…). Indica el camino y habla a su Hijo para que entienda».

Apartándose del texto escrito, Francisco comentó la importancia de las devociones, y que San Pablo VI «ya había entendido esto, y cambió el nombre de ‘religiosidad popular’ a ‘piedad popular‘», y él dijo que en la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi hay párrafos muy claros «sobre esta gracia (es una gracia que tienen los pueblos) de la piedad popular».

Cada año, el sábado siguiente al 27 de abril, los cofrades de Montserrat son invitados a subir a Montserrat para una celebración en el Santuario, en la que se dará a los nuevos cofrades el recordatorio y la medalla de la Cofradía

Puedes ver aquí un resumen del encuentro. 

«Es la Madre de los descartados, de los que nosotros descartamos porque va allí a buscarlos. No conoce la actitud de descartar a nadie. Y como es Madre, sabe escuchar tantas cosas, tantas peticiones, incluso cuando nacen de un corazón doble, de un corazón no coherente consigo mismo, un corazón injusto que hace daño. Escucha, escucha al hijo criminal también», concluyó el Papa sobre la Virgen.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»