En el principio fue la alegría. La vida siempre está unida a ese sentimiento cuando llama a la puerta el hecho de vivir, de permanecer vivos, de tener en el horizonte la esperanza de llevar adelante la vivencia de las cosas bellas, verdaderas y bondadosas. Y ha sido este concepto existencial el que ha marcado el magisterio del Papa Francisco en sus doce años de pontificado.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
La nueva sala sobre Pentecostés que conmueve almas en Jerusalén
León XIV pide obediencia y precisa tiempo
Voderholzer cuestiona la representatividad del Comité Central de los Católicos Alemanes