Garrigó: «Valientes» busca «fortalecer en su fe a los combatientes y despertar a los durmientes»

Valientes, dirigida por Andrés Garrigó, es la nueva película documental de Goya Producciones. Recoge la labor que realizan en el mundo entero personas e instituciones entregadas a la defensa de los principios cristianos frente a la agenda globalista y laicista. 

Entre los numerosos entrevistados, destacan el cineasta mexicano Eduardo Verástegui; el candidato a la presidencia de Chile José Antonio Kast; el ex ministro español Jaime Mayor Oreja; la diputada keniata Jennifer Shamaila; el presidente de EWTN, Michael Warsaw; la presidenta de Christian Freedom International, Wendy Wright; el presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza; y el editor de LibrosLibres y director de Religión en Libertad, Álex Rosal. 

Hemos hablado con Andrés Garrigó sobre esta película, que se estrenará en enero y fue proyectada en pre-estreno el pasado sábado durante el Congreso Católicos y Vida Pública celebrado en Madrid.

Andrés Garrigó es el director de ‘Valientes’, una película de Goya Producciones.

-¿Cómo lograron equilibrar el carácter documental de la película, al abordar temas tan sensibles como la ideología de género y la agenda 2030, con la necesidad de crear una narrativa cinematográfica atractiva y cautivadora para un público amplio?

-Como ya se adivina por el título, Valientes es una película un tanto transgresora. Pone el foco en los «davides» que se enfrentan a los «goliates» que dominan hoy el mundo, y que luchan por darle la vuelta al discurso dominante. Esta película arrebata el protagonismo a los dominadores y lo pasa a los que se resisten a ser dominados.

»En Goya hemos buscado fortalecer en su fe a los combatientes y despertar a los durmientes. Semejante objetivo requería combinar datos informativos con los elementos narrativos y los emotivos. Así la película resulta atractiva y entretenida a la vez que motivadora y esperanzadora.

-En un contexto donde las plataformas digitales permiten la difusión rápida de ideas, ¿cómo ven la distribución y promoción de Valientes para llegar a un público más allá de los círculos ya sensibilizados con estas temáticas?

-Partimos de que las grandes plataformas o distribuidoras de cine no actúan en general en el campo de los «valientes». Es pues de temer que la difusión de esta película será una batalla más que habrá que librar con paciencia y esperanza. Si hay suficiente demanda abrirán sus puertas. Para ello necesitamos movilizar hacia los cines que la exhiban a todos los defensores de la familia, de la vida y de la libertad.

Un ‘teaser’ de ‘Valientes’.

-La película aborda temas controvertidos y genera debate. ¿Qué respuesta esperan de la crítica y del público? ¿Cómo planean gestionar las posibles reacciones negativas o polarizadas?

-No hay más que una respuesta: la razón objetiva. Se puede demostrar que hay más felicidad en quienes viven según los valores cristianos que en quienes se someten a agendas ateas y antinaturales. No hay progreso en prohibir o menoscabar los derechos de quienes creemos que la felicidad eterna empieza en este mundo. Lo retrógrado es el pensamiento único materialista.

-En la película se mencionan numerosas iniciativas y organizaciones…

-La película sorprenderá a muchos porque muestra a muchas más personas y organizaciones comprometidas en el bando de los «valientes» de lo que la gente suele imaginar. Con todo, no son más que una muestra aleatoria, indicativa de los millones que en el mundo defienden esta causa. Aún echándole muchos años de trabajo no habríamos descubierto más que la punta del iceberg. Eso sí, el documental recoge ejemplos valiosos de países y razas distintas, edades, profesiones y modos de acción muy diversas. 

-Más allá de la denuncia y la sensibilización, ¿qué acciones concretas proponen desde la película para impulsar un cambio social y una mayor protección de los valores familiares y la vida humana?

-La película muestra mil maneras de impulsar el necesario cambio: desde el que edita libros para influir en la cultura (como el director de ReL, Álex Rosal) hasta el que protesta ante un abortorio y se somete al calabozo, pasando por el que se postula a la presidencia de la República, el que acude a una manifestación en la calle, o el que no hace nada de eso, pero ayuda económicamente a que se haga… Todos aportan luz en la oscuridad. Todos… menos los «sofistas», es decir, los que se sientan en su sofá y no hacen nada.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»