Desde 2012, Malí enfrenta una crisis multidimensional. En una entrevista, Mons. Jonas Dembélé, presidente de la Conferencia Episcopal del país africano, destaca la violencia yihadista, desplazamientos masivos y restricciones religiosas. La Iglesia ayuda a desplazados y fomenta el diálogo interreligioso a través de Cáritas y escuelas. La nueva Constitución ofrece esperanza, pero la paz exige acción conjunta, diálogo y oración.
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