Hace cuatro meses firmé un contrato con una empresa de mantenimiento de la calefacción de la parroquia. Desde ese momento el día uno de cada mes me mandaba puntualmente la factura…, pero no habían pasado a revisarla, por lo que no cobraban. Con el comienzo del nuevo año me mandó un mensaje: “Mañana van”. Sólo han tardado dos días más. Se ve que para algunos el tiempo es relativo, que me perdonen los lectores de América -Hoy rezamos por Venezuela especialmente-, pero creo que es como cuando alguna persona de Hispanoamérica doce “Ahorita”.
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Jesucristo no es un mañana, un tal vez, un a ver qué pasa. En Jesucristo se cumplen todas las profecías y todas las promesas que Dios ha hecho a la humanidad. En Jesucristo se nos da la Salvación, es Él la Salvación. Por eso la vida cristiana no es ver qué tengo que hacer para salvarme, sino aceptar a Cristo que es la Salvación. Sin duda, aceptar a Cristo, conlleva un cambio de vida como lo fue en la vida de los Apóstoles y de los discípulos, pero no son mis actos los que crean mi salvación, sino aceptar a Jesucristo. En la cruz dirá: “Todo está cumplido” Y en la cruz está la vida y el consuelo y ella sólo es el camino para el cielo.
María acepta a Dios desde su Concepción Inmaculada, que nosotros también aceptemos a Dios en todo.
More Stories
Muere Manuel Elkin Patarroyo, padre de la vacuna contra la malaria: «Soy muy católico, muy creyente»
Disney declara su derrota en la batalla woke: razones de su cambio de rumbo ideológico
Los obispos venezolanos dicen que acompañarán al pueblo en su lucha sin mencionar la dictadura de Maduro