PREPARACIÓN PARA RECIBIR LA SAGRADA COMUNIÓN
Primer punto: Considerar quién es el que he de recibir, y cómo en cuanto a la divinidad es igual al Eterno Padre, y cómo en cuanto hombre es el más ilustre de todos los hombres.
Segundo punto: Considerar de dónde viene: del Cielo. Consideraré que me hace mayor don que a los Apóstoles el Jueves de la Cena. Y he de confundirme trayendo a la memoria lo que haría si esperase a un amigo o hermano que me viniese a ver de tierras lejanas, o si el Papa o el Emperador hubiese de venir a verme, y lo poco que hago con la venida de Jesucristo, de los Cielos a mi ánima.
Tercer punto: Ver cómo viene. Consideraré cómo habiéndome dado todas las criaturas, Él mismo, disfrazado se me da en una de ellas, haciéndose pequeñito, conforme a mi pequeñez.
Cuatro punto: Ver a dónde viene. A este mundo donde tantas ofensas y pecados se cometen contra Su Divina Majestad.
Quinto punto: Considerar quién soy yo que le he de recibir, y mostrarle mis llagas, pidiéndole con el leproso del Evangelio que me sane. Así miraré de dónde viene, adónde viene y a qué viene.
Alabado sea Dios.
San Francisco de Borja
Que los Pastores de almas enseñen
que no hay sólo una manera
para recibir los frutos admirables
del Sacramento de la Eucaristía,
sino que hay dos:
la Comunión Sacramental
y la Comunión Espiritual
Catecismo del Concilio Dogmático de Trento
More Stories
La Escuela Católica: Educar para la Salvación de las Almas
EL CALVARIO Y LA MISA, por MONSEÑOR FULTON SHEEN
3 rasgos de San José que los sacerdotes y seminaristas necesitan imitar para ser fieles a su llamada