24/12/2024

¿La Navidad no podía ser en diciembre porque los pastores tendrían frío? Un mito en revisión

El Papa Francisco dedicó una homilía de Misa del Gallo a alabar a los pastores que estaban al raso la noche del nacimiento de Jesús y que velaban, estaban atentos, y reaccionan rápido en cuanto reciben la noticia asombrosa. «En la región había pastores en el campo, turnándose para vigilar sus rebaños por la noche», leemos en Lucas 2,8.

Pero una y otra vez, cada Navidad, la prensa y algunos «expertos», incluso arqueólogos o historiadores, repiten que el nacimiento de Jesús no pudo ser en diciembre si había pastores al raso, puesto que en diciembre hace frío.

Además, ¿qué hacían los pastores al raso, turnándose para cuidar las ovejas? Probablemente estaban atendiendo los partos de corderitos, sería temporada de parto, que en muchos países se da en primavera. Así que muchos prefieren imaginar que el nacimiento de Jesús sería en primavera, en marzo (y quizá solaparlo con el engendramiento de Jesús, es decir, la Anunciación, que se celebra el 25 de marzo… nueve meses antes de Navidad).

Con mucho descaro se habla cada año de costumbres de estabulación y temporadas de parición de ovejas… que no encajan con la realidad de lo que pasa en Tierra Santa con las ovejas Awassi

No hace tanto frío 

Para empezar, en Belén en diciembre hace frío, pero no tanto frío que no se pueda sobrellevar al raso con buena ropa de lana y abrigo y mantas y fuego (de las que no carecían los pastores antiguos ni los actuales).

Belén, en diciembre, oscila entre los 7 y los 14 grados. Y puede nevar un día o dos de diciembre. Nada que no se soporte bien equipados.

Además, pasar la fecha para estar al raso a marzo no cambia nada: en marzo la temperatura es idéntica, entre 7 y 16 grados, aunque quizá con menos lluvia.

Más o menos, la temperatura invernal es similar y los pastores saben como enfrentarla: ¡con lana, como las ovejas!

Las ovejas Awassi paren en diciembre

Por otra parte, las ovejas Awassi, que son las que se crían en Israel y Oriente Medio, y llevan allí unos 5.000 años, tienen su temporada de parición precisamente en diciembre y enero. Y por lo tanto tiene toda la lógica que los pastores estuvieran velando en diciembre, haciendo turnos de guardia, al raso, porque estaban esperando los partos, el nacimiento de  los corderitos.

(Las llamadas «ovejas Jacob» que recientemente se han introducido en Israel en realidad provienen de Inglaterra y no tienen relación con el país ni su historia, como ha señalado a la prensa Elisha Gootwine, del centro de investigación Volcani, del Ministerio de Agricultura Israelí). 

Una lanuda oveja Awassi, sin ningún miedo al frío

En 1985 la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación) publicó un detallado estudio de uno de los mayores expertos de la época en el tema de las ovejas Awassi, el profesor emérito de Cría Animal de la Universidad Hebrea de Jerusalén, H. Epstein. Él explicaba las prácticas que conocía de los beduinos (pastores nómadas y seminómadas) y los fellahin (campesinos sedentarios, que cuidan tierras pero también tienen ovejas).

En su estudio, que no habla nada de Navidad ni religión, solo de ovejas y pastores, leemos: «En Irak, la principal temporada de parición de las ovejas Awassi es noviembre, y en Líbano, la República Árabe de Siria e Israel, en diciembre y enero».

Pastor beduino con ovejas Awassi; se observa que en Tierra Santa el pastor va por delante y las ovejas le siguen, como dice Jesús en Juan 10,27: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen»

Leemos también: «Los pastores beduinos y fellahin no saben nada de tiendas o casas, sino que viven enteramente al aire libre junto con los rebaños a su cuidado. Trabajan 365 días al año, de 13 a 16 horas. Su trabajo incluye pastorear, vigilar por la noche, cuidar los animales enfermos, entrenar a las ovejas líderes, esquilar, destetar a los corderos y atar a las hembras para ordeñarlas, algo que suelen hacer las mujeres».

Por lo tanto, lo que cuenta el evangelio de Lucas encaja perfectamente tanto en 1985 como hace 2.000 con lo que hacen los pastores en Tierra Santa: pasar la noche al raso, montar guardia, hacer turnos, en diciembre, marzo o cualquier día… sabiendo que en diciembre es cuando paren las ovejas Awassi.

El estudioso que fue al Campo de los Pastores en Navidad y vio ovejas

Jimmy Akin, un autor católico, escribiendo en el National Catholic Register, explica que «hay una famosa carta escrita en 1967 en que un estudioso hacía notar que había ovejas paciendo en la Vigilia de Navidad en el Campo de los Pastores», un sitio tradicional de Belén.

Esta carta la escribió el estudioso del Nuevo Testamento Harry Mulder, con fecha 16 de enero de 1967. Entonces daba clases en Beirut pero fue al Campo de los Pastores de Belén para Navidad y escribió: «Justo a nuestro lado unos pocos rebaños de ovejas se recogen. No faltan ni corderos. Por lo tanto, definitivamente, no es imposible que el Señor Jesús naciera en diciembre». La carta la cita William Hendriksen en New Testament Commentary: Matthew (Grand Rapids: Baker, 1973), y la retoma Jack Finnegan, en Handbook of Biblical Chronology (2nd ed.), no. 569.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»