«Cómo está el mundo pensé. Quienes van casi desvestidos no dan explicaciones de nada, y hasta son vistos como verdaderamente libres. Y los que vamos bien cubiertos, mucho más si es con hábito o sotana, debemos dar cuenta detallada de ello y, aun así, no ser entendidos. ¡Ni qué hablar de un poco de incomodidad o penitencia, en una sociedad que solo habla de placeres!»
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