21/12/2024

La venta de Biblias se dispara un 22% en un año: son lectores nuevos en búsqueda de «esperanza»

«¡Acompáñame a comprar mi primera Biblia! ¡Estoy tan emocionada de leerla y estudiarla por fin a mis 28 años…!»: así es como sorprendió a sus seguidores (más de un millón en TikTok) la influencer Cely Vázquez, ex concursante del reality Love Island USA: «Chicos, ¿os podéis creer que, literalmente, crecí en la iglesia?».

El caso de Cely no es único: es una tendencia comercial

Cely es de origen católico, a tenor de las imágenes que comparte de su adolescencia, cantando ante una imagen de la Virgen de Guadalupe: «Rezo todos los días y me considero una persona religiosa, pero nunca había comprado mi propia Biblia ni la había leído ni estudiado. Pero ahora, a mis 28 años, me encuentro con un deseo más profundo de comprender realmente lo que significa caminar con Dios. Y creo que eso empieza por leer y estudiar la Biblia. Ese será mi próximo paso. Por eso estoy tan feliz de estar aquí«, confiesa antes de entrar, móvil en mano para grabar el momento y compartirlo, en una librería de la cadena Barnes & Noble.

Cely Vázquez, con su Biblia recién comprada en la mano.

El caso de Cely es bastante ilustrativo de la tendencia comercial que refleja un reciente artículo de Jeffrey A. Trachtenberg en el Wall Street Journal: la venta de Biblias se ha disparado en Estados Unidos en los últimos años en porcentajes realmente llamativos, que se sintetizan en dos datos:

-de 9,7 millones en 2019 a 14,2 millones en 2023, un crecimiento del 46% en cuatro años;

-una venta de 13,7 millones de Biblias en lo que va de 2024, lo que supone un crecimiento del 22% respecto al mismo periodo del año pasado.

Los datos proceden de Circana Bookscan, la principal herramienta del país en seguimiento estadístico de ventas del mercado editorial. E indican que el incremento de ventas general de libros a lo largo de los diez primeros meses del año es del 1%, es decir, el de Biblias multiplica por más de veinte ese crecimiento.

Causas políticas…

Y eso que Circana Bookscan no incluye en sus listados una edición que probablemente está recibiendo en sus ventas el impacto de ser publicitada por Donald Trump la primavera pasada. Se trata de la Biblia que patrocina su amigo el cantante Lee Greenwood, autor del tema God Bless the USA que da nombre a la God Bless the USA Bible, cuya edición King James (de origen anglicano y típica del ámbito protestante anglófono) añade al volumen la Constitución, la Declaración de Independencia y otros textos puramente civiles.

El respaldo de Trump a la Biblia patrocinada por Lee Greenwood.

Tras lamentar -en el vídeo con el que promocionó la Biblia de Greenwwod- que Estados Unidos se haya alejado del cristianismo como uno de los principales problemas del país, Trump añade: «Todos los estadounidenses necesitan una Biblia en su hogar. Yo tengo muchas, es mi libro favorito. Esta Biblia nos recuerda que lo fundamental que tenemos que devolver a Estados Unidos para Make America Great Again es nuestra religión. Debemos defender la presencia de Dios en la plaza pública. Debemos hacer que Estados Unidos rece de nuevo: Make America Pray Again«.

…y causas más personales

Sin embargo, ni la tradicional identificación del sistema político estadounidense con el cristianismo protestante ni el contundente triunfo de Trump en las recientes elecciones presidenciales justifican por sí solos este éxito de la venta de Biblias. Influyen también el proceso de secularización y el proceso de desintegración social por desestructuración familiar, que causan ambos una pérdida de referencias que los afectados buscan subsanar de múltiples formas. 

Bethany Martin, gerente de la librería Faith & Life Bookstore en Newton (Kansas), que vende las Sagradas Escrituras en todo tipo de formatos y precios, señala que muchas de estas Biblias se están vendiendo a personas que la compran por primera vez y que  «buscan esperanza ante la situación del mundo, y la buscan en la Biblia».

Jeff Crosby, presidente de la Asociación de Editores Cristianos Evangélicos, abunda en esa línea de que «la gente siente ansiedad o preocupación por sus hijos y nietos» en unos tiempos caracterizados por la inestabilidad política y social y el riesgo de generalización bélica, «y todo eso alimenta el deseo de tener la seguridad de que todo va a estar bien». Acuden entonces a las certezas que ofrece la Palabra de Dios.

Las ventas se están produciendo, señala el Wall Street Journal, tanto en librerías religiosas como generalistas o en plataformas de venta on line, y no solo en formato papel sino digital y en audiolibro. J. Mark Bertrand, de Lectio (un portal sobre la propia lectura de la Biblia), señala que también influye en las ventas la mejora en los sistemas de márketing bíblico para responder mejor a un nicho de personas que «anhelan el conocimiento y estudio de las Escrituras».

Como resumía Cely Vázquez al diario económico neoyorquino: «Sentía la necesidad de empezar mi propio camino. Sentía que algo me faltaba, y que el sentido de las cosas y esa tranquilidad pueden encontrarse en la Biblia«.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»