15/11/2024

Las Antillas francesas y el cardenal Zen frenan Fiducia: Cabrera (México) y Zuppi la apoyan

Ha pasado un mes desde la publicación de la controvertida Fiducia Supplicans, y cada jerarca de la Iglesia, y cuerpos episcopales que cubren países enteros, siguen anunciando formas distintas y contradictorias de entenderla: algunos países dicen que solo harán bendiciones individuales, no a parejas; otros jerarcas piden la dimisión del cardenal Fernández (es el caso del cardenal Zen) y los presidentes del episcopado mexicano e italiano se declaran a favor de Fiducia pero sin matizar cómo debe aplicarse o cómo evitar la confusión. El texto que ha levantado más polvareda en los últimos 50 años de catolicismo sigue generando reacciones.

Cardenal Zen: «es problemática», «temporalmente inválida», «confusión inevitable»

El anciano cardenal Zen, salesiano, que hace poco ha cumplido 92 años, obispo de Hong Kong de 2002 a 2009, se ha pronunciado respecto a Fiducia Supplicans un mes después de su publicación, porque, dice, «tengo la responsabilidad de mantener la doctrina de la Iglesia».

El primer adjetivo que usa para la declaración Fiducia es «problemática».

A partir de una declaración del cardenal Víctor Fernández del 4 de enero sobre la «necesidad de un período más largo de reflexión pastoral» sobre su texto, el cardenal chino interpreta que «esto equivale a decir que el texto del 18 de diciembre es temporalmente inválido».

Después critica que el texto hable de bendecir para dar a personas la fuerza de cumplir la voluntad de Dios, sin averiguar si ellas tienen esa intención. «Si el sacerdote no está seguro de que la ‘pareja’ que tiene delante tiene la intención de adherirse plenamente al estilo de vida prescrito por Dios, o está seguro de que no admiten vivir en pecado», deberá mostrar una «actitud caritativa» explicándoles cuál es la voluntad de Dios«, propone el veterano cardenal chino (tenía 13 años cuando acabó la Segunda Guerra Mundial y recuerda la caída de imperios que parecían intocables).

Aunque Fiducia pide evitar confusiones, según Zen «las bendiciones que se promueven (…) de hecho crearán confusión inevitablemente”, observó Zen.

Y lo que le parece más grave es que Fiducia parece sugerir que «también el comportamiento sexual en las relaciones homosexuales tiene su parte de bien«. «Según la verdad objetiva, ese comportamiento es un pecado grave y no puede conducir a nada bueno», escribe el cardenal. “Si el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe define un delito grave como ‘bueno’, ¿no estaría cometiendo herejía? ¿El prefecto no debería dimitir o ser cesado?«, propone el anciano cardenal, que a su edad no le tiene miedo a casi nada en la tierra.

Los obispos de Antillas francesas dicen que no aplicarán Fiducia

Pasado un mes de la publicación de Fiducia supplicans, también han difundido su postura conjunta los 3 obispos de las zonas francohablantes de las Antillas, en el Caribe: Guyana, Martinica y Guadalupe. Antes que ellos se pronunciaron sus vecinos de las Antillas anglohablantes y los obispos haitianos. Como todos esos vecinos caribeños, también los obispos de Guyana, Martinica y Guadalupe aseguran que bendecirán personas individuales, pero no parejas en situación irregular.

Su declaración del 21 de enero afirma que los sacerdotes y diáconos pueden bendecir a «cualquier persona que individualmente solicite una bendición espontánea», como siempre se ha hecho. Pero declaran que su clero «no puede conferir bendiciones a parejas en situación irregular o del mismo sexo». Aclaran que «pastores y fieles de la Iglesia» han de evitar «rechazar, juzgar o discriminar a las personas por cualquier motivo».

Los obispos de las Antillas francesas: David Macaire, arzobispo de Fort-de-France, Alain Ransay, obispo de Cayenne y Philippe Guiougou, que desde verano de 2023 es obispo de Basse-Terre et Pointe-à-Pitre. Dicen que su clero no puede hacer bendiciones a uniones irregulares, sí a personas individuales.

Sobre el documento que han difundido los obispos franceses (distinto al de los de Bretaña y el Loira), dice el responsable de comunicación de la diócesis de Isla Guadalupe, Thierry Fundere, que en el Caribe simplemente hacen «una adaptación del texto al contexto local». Y proponen el sacramento de la Confesión y la bendición que se imparte al final de este sacramento.

El arzobispo Cabrera pide «comunión» y «obediencia» al Papa

En este contexto eclesial de confusión y división, el presidente de los obispos mexicanos, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, ha difundido una nota donde no especifica cómo ni de qué manera deben hacerse las bendiciones o como evitar confusiones, sino que básicamente pide «obediencia» a las orientaciones pastorales del Papa.

Puesto que Jesús pide unidad a los creyentes, el arzobispo escribe que «uno de los principios visibles de esta unidad es la comunión con Pedro y en Pedro, que tiene que verse reflejada en la obediencia a sus decisiones de gobierno, en la doctrina por él definida y en los llamados pastorales que él nos hace».

Pide a los cristianos «acercarnos a todas las personas, comprender su situación de vida y mostrarles la mirada misericordiosa de Dios que los entiende y los llama a transformar la vida, dándoles las herramientas de su bendición y de su amor. Estoy convencido de que esta es la clave de lectura de las propuestas pastorales hechas por Su Santidad Francisco en la Declaración Fiducia Supplicans y considero que todos los fieles cristianos, en especial los pastores, debemos comprenderla en esta llamada a manifestar la misericordia de Dios y vivir según la buena nueva del Evangelio. Por eso llamo a todos a una comunión afectiva con el Santo Padre y efectiva, unirnos a sus propuestas pastorales«.

Firma como Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Es una de las pocas notas de jerarcas sobre Fiducia que no usan la palabra «confusión».

El cardenal Zuppi, desde Italia: «Hemos aceptado la declaración»

Los obispos de la permanente de la Conferencia Episcopal Italiana se han reunido en su encuentro de invierno en Roma del 22 al 24 de enero de 2024. Su presidente, el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, en su discurso inicial ha declarado: «Hemos aceptado la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia supplicans. Un documento que se sitúa en el horizonte de la misericordia, de la mirada amorosa de la Iglesia sobre todos los hijos de Dios, sin por ello derogar las enseñanzas del Magisterio», dijo Zuppi, la primera voz autorizada de Conferencia Episcopal en Italia que valora Fiducia.

Citó un artículo del cardenal Betori que defiende que «no se trata de una ampliación del concepto de matrimonio sino de una aplicación concreta de la convicción de la fe de que el amor de Dios no tiene fronteras y precisamente su obra es la base para superar las situaciones difíciles en las que se encuentra el hombre». Y siguiendo con ese texto añadió que estas bendiciones son «un recurso pastoral más que un riesgo o un problema», un gesto que «no pretende sancionar ni legitimar nada», en el que «las personas pueden experimentar la cercanía del Padre».

Zuppi, que en meses anteriores viajó a Ucrania, EEUU y China buscando dar pasos de paz en la guerra de Ucrania, también valoró el «significado eclesiológico y espiritual de la unidad con el Papa, nuestro Primado, vemos su necesidad en un tiempo de fragmentación de la comunidad internacional, de nacionalismos y etnicismos».

Admitió que muchos en la Iglesia tienen «una sensación de decadencia, subrayada por muchos indicadores negativos: la disminución del número de vocaciones y practicantes, la disminución de la importancia de la Iglesia. La sensación de decadencia se extiende entre sacerdotes y cristianos, mientras una Iglesia demasiado preocupada, si no resignada, se vuelve poco atractiva, especialmente para los jóvenes».

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»