29/06/2024

Las clarisas de Belorado consuman su ruptura con Roma: «Nos separamos voluntaria y decididamente»

Este 21 de junio concluía el plazo dado por el Arzobispo de Burgos, Mario Iceta, a las monjas clarisas de Belorado para presentarse ante un Tribunal Eclesiástico que debía reafirmar su abandono de la Iglesia y consiguiente excomunión, o bien retractarse.

Esta era la última «mano tendida» que ofreció el obispo Iceta a las religiosas, quienes sin embargo, se han reafirmado en su postura mediante un comunicado y la inasistencia a la comparecencia.

Junto con esta última, las religiosas han hecho público un comunicado a través de su web y su principal órgano de comunicación, la cuenta de Instagram Te hago luz, emitido poco después de las 14:00 horas de este viernes 21 de junio.

En el documento, las religiosas afirmaron haber considerado dicha «mano tendida» de Iceta y la consiguiente «amenaza de excomunión» por parte de la que llaman «Iglesia conciliar surgida del latrocinio Vaticano II», como denominan al Concilio celebrado en 1962.

«Alegría de espíritu»

Sin embargo, las clarisas de Belorado se reafirman en sus posturas y admiten haberse «separado libre y voluntariamente, con unanimidad y alegría de espíritu» a través de su Manifiesto católico publicado el pasado 13 de mayo por la entonces abadesa Isabel de la Trinidad.

De las 16 hermanas que entonces formaban parte del convento, una lo abandonó con el inicio de la polémica -que contamos en Religión en Libertad-. Fueron finalmente diez las citadas a comparecer ante el tribunal eclesiástico de cuya jurisdicción reafirman haberse «separado».

De este modo, consideran ellas, el tribunal citado no tendría «capacidad» ni «jurisdicción para imponer penas espirituales» como la excomunión, que califican de «farsa».

«Nos separamos libre, voluntaria y decididamente»

La declaración inicial se encuentra acompañada de cuatro puntos, el primero de los cuales reafirma su adhesión al mencionado Manifiesto católico.

 «Nos adherimos a la verdadera fe católica y nos separamos libre voluntaria y decididamente de la `Iglesia conciliar´, fruto de madura, meditada y consciente reflexión», explican, hecho que ya fue «refrendado por todas» y firmado por la abadesa.

En la línea de lo expuesto, las religiosas consideran como «carente de efectividad, nula e írrita» cualquier «pena o sanción canónica impuesta por quienes no son obispos, ni válidos, ni legítimos, ni tienen poder sobre las almas», tal y como expone el adjunto fragmento del llamado Manifiesto católico.  

También anuncian el envío de un burofax al obispo Iceta, firmado por las diez religiosas citadas a comparecer, en el que reafirmarían su «unánime e irreversible posición». Esta, dicen, habría sido «tomada por fidelidad a Cristo y su Iglesia», asegurando estar dispuestas «a dar la vida».

«No tememos a quienes pueden matar el cuerpo, aún por medio de coacciones, imposiciones o bloqueos de suministros, pero nada pueden contra el alma».

El documento finaliza citando a San Luis Gonzaga, haciendo propia su máxima de que «quien realmente quiere amar a Dios, no ama si no tiene un deseo ardiente y constante de sufrir por Él».

«Manifiesto católico» aclaratorio

Junto al comunicado, las religiosas han adjuntado un extracto del Manifiesto Católico a modo de nota aclaratoria al primer documento. En el mismo, reiteran que al no haber «legítimos romanos pontífices en la Iglesia desde la muerte de Pío XII», los documentos promulgados por los «usurpadores de Roma no son vinculantes». Por ello, agrega el Manifiesto, «ningún católico puede aceptar ni someterse» al Código de Derecho Canónico de 1983 o al Catecismo de la Iglesia Católica de 1992, ambos «infeccionados de herejías». 

En este sentido, también se afirma que desde Mons. Roncalli -Juan XXIII- al actual «señor Bergoglio» -Francisco- «todas sus supuestas sanciones, excomuniones, suspensiones… así como todos y cada uno de los pronunciamientos, hechos, actos y resoluciones y sus consecuentes efectos carecen de fuerza, no otorgan ninguna validez, son totalmente anticanónicos, nulos, írritos y sin efecto». 

 

El comunicado de las religiosas de Belorado, publicado este 21 de junio. 

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»