LAS TRES CRUCES.
Esta noche tuve un sueño
que en aquel monte Calvario,
tres cruces vi clavar
y en la más alta de ellas yo te vi crucificar.
Esa divina frente, te vi sangrar.
Esa divina espalda, te vi azotar.
Esas divinas manos, te vi clavar.
Esos divinos pies, te vi clavar.
Ese divino pecho, te vi sangrar.
Esa divina boca, te ví destemplar
con hiel y vinagre.
Sí madre, todo lo que he dicho,
es pura verdad.
Quién esta oración rece, todos los Viernes del año, indulgencias ganará:
Como hierbas tiene el campo,
como arenas tiene el mar,
como estrellas tiene el cielo.
A la hora de su muerte,
el demonio no sabrá,
las puertas del infierno,
cerradas las hallará
y las del paraíso,
abiertas para entrar a la gloria.
Tres horas antes que muera
verá a la Virgen sentada
en su cabecera,
para que en sus brazos muera.
Si el que la sabe no la reza,
o el que la oye no la aprende,
el día del juicio sabrán
lo que está oración contiene.
Recemos: Un Padre Nuestro..
Un Dios te salve María…
Un Gloria…
Invoquemos tres veces:
Jesús en tí confío! Jesús en tí confío! Jesús en tí confío!
Perdona nuestras faltas y ofensas; ten misericordia de nosotros y del mundo entero!
More Stories
La Escuela Católica: Educar para la Salvación de las Almas
EL CALVARIO Y LA MISA, por MONSEÑOR FULTON SHEEN
3 rasgos de San José que los sacerdotes y seminaristas necesitan imitar para ser fieles a su llamada