El cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo emérito de Lima, está siendo objeto de escarnio público tanto por la Santa Sede como por los obispos peruanos. Acusado de un delito de abusos que él niega, por el que no fue juzgado pero sí sancionado, se ha convertido ya en paradigma de lo que es la justicia eclesial durante el Pontificado de Francisco.
More Stories
LA DESOBEDIENCIA QUE SE CONVIERTE EN LEY
Ya están en Roma los 21 nuevos cardenales: claves para entender lo que aporta cada uno
El Patriarca Bartolomé asegura haber pedido a los obispos rusos que dejen de alentar la guerra en Ucrania