Lunes, días dedicados a las Benditas Ánimas del Purgatorio y nuestros difuntos
Sacerdote: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento.
Pueblo: Al Santísimo y divinísimo Sacramento.
1.- Aquí estamos presentes, ¡Oh Jesucristo Hijo de Dios vivo!, delante de ti, rogaré este lunes por las almas de los de los fieles difuntos, que tú redimiste por tu preciosa sangre y que ya se encuentran en tu presencia. Sabemos que es muy grande tu misericordia y por eso queremos ayudar con nuestras oraciones a satisfacer tu santa justicia.
Padre nuestro… Dios te Salve María…. Gloria al padre…
S.- Alabemos y demos gracias en cada instante y momento P.- Al santísimo y divinísimo sacramento .
S.- En lo cielos y la tierra sea para siempre alabado. P.- El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
Oración: ¡Oh Dios!, misericordiosamente nos das tu perdón y quieres la salvación de todos, implóranos tu clemencia y bondad para que, por la intercesión de María Santísima y de todos los santos, concedas a las almas de nuestro padres, hermanos, parientes y bienhechores, amigos vecinos y conocidos, que han salido de este mundo, la gracia de llegar a gozar de eterna felicidad de tu reino.
Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio
¡Oh Santísima Virgen María, reina del purgatorio! Venimos a depositar tu corazón inmaculado una plegaria en favor de las benditas almas que expiran sus faltas del en el purgatorio. Dígnate escucharnos, benignísima Señora y Madre Nuestra, si ésta es tu voluntad y la de tu santísimo hijo. Amén.
1.- ¡Oh María reina del purgatorio! Te rogamos por aquellas almas, por lo cuales tenemos o podemos tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia .
Dios te Salve María… Dales, señor el eterno descanso y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
2.- ¡Oh María reina del purgatorio! Te rogamos por el alma de los abandonados y olvidadas, por las cuales nadie ruega. Tú, ¡oh Madre!, que te acuerdas de ellas, aplícales por los méritos y de los santos, y así como encontrara saludable, el refrigerio.
Dios te Salve María… Dales, señor el eterno descanso y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
3.- ¡ Oh María reina del purgatorio! Te rogamos, de la manera más especial, por aquellas almas que han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la divina justicia. Ten compasión de ellas, ya que no pueden merecer, abrevia sus penas y derrama sobre ellas el bálsamo de tus consuelos.
Dios te Salve María… Dales, señor el eterno descanso y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
4.- ¡Oh María, reina del purgatorio! Te rogamos, por las almas que han de salir más pronto de ese lugar de penas y expiación para que cuanto antés vayan a cantar en tu compañía las eternas misericordias del Señor.
Dios te Salve María… Dales, señor el eterno descanso y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
5.- ¡Oh María reina del purgatorio! Te rogamos, finalmente, de una manera muy particular, por las almas que más padecen. Es verdad que todas sufren con resignación, pero sus penas son atroces que no podemos ni siquiera imaginarlas. Intercede por ellas, que Dios escuche tus maternales plegarias.
Dios te Salve María… Dales, señor el eterno descanso y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz. Así sea.
Oración final: Señor Nuestro Jesucristo, por intercesión de tu Santísima Madre te hacemos estas súplicas a favor de las Benditas Ánimas del Purgatorio.
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