Rosalia Rerek Sogen, de 30 años y miembro de la Diócesis de Larantuka, fue asesinada mientras cumplía con su vocación docente en una zona remota de Papúa. El ataque dejó además siete heridos y la escuela fue incendiada. La Iglesia denuncia este acto de violencia contra inocentes como una grave violación de los derechos humanos.
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