23/12/2024

«Magnificat» cumple 20 años: Pablo Cervera cuenta detalles sobre su origen y sus singularidades

Sobrecoge y da cierto vértigo pensar que este mes de diciembre en la revista Magníficat cumplimos 20 años de existencia. Echando la mirada hacia atrás, uno ve todo un itinerario de gracia y de don.

En varios lugares he escrito que Magníficat fue un don de la Providencia, al menos para mí.

Un poco de historia

Salía pensativo del encuentro de Juan Pablo II en Cuatro Vientos, en su último viaje a España (3 de mayo de 2003). El Papa había hablado de la necesidad de interioridad, de oración, de contemplación, había dicho que Europa carecía de alma… ¿Qué podía yo hacer ante estas indicaciones del Sucesor de Pedro? Dos días después, me había citado con la dirección de Magníficat en Francia.

Allí había nacido unos años antes esta publicación y yo conocí la edición francesa en la JMJ de París (agosto 1997). Creía que el encuentro era para que buscara una editorial que corriera con la edición espa­ñola. ¡No! Me pedían que fuera yo quien lo hiciera. Les habían dado mi nombre en la Santa Sede. Pedí un día de reflexión. Era como si el arcángel Gabriel me trajera la misiva que res­pondía a lo que el Papa había dicho dos días antes.

Aquel 5 de mayo empezó la aventura. Sin buscarlo, recibía un don precioso que ya conocía en francés y en inglés. Empezaba la aventura española. En junio-julio era el momento de prepa­rar ya el mes de diciembre (siempre preparamos cada número con seis meses de antelación). Me empapé de las ediciones francesa e inglesa desde sus comienzos para vibrar con el mismo espíritu.

Muchos desconfiaron o no creyeron en el proyecto. Yo me entregué con fe ciega, con la autorización de mi obispo, con­vencido de que, al no ser nada mío, me venía dado desde arriba con un sello claro.

Eclesialidad

Enseguida vinieron las etiquetas, algo muy típico en nues­tra Iglesia española. ¿Quién está detrás de esto? ¿A qué grupo pertenece? ¡Qué manía con etiquetar y juzgar…!

Me planteé desde el inicio proyectar la eclesialidad que había recibido y aprendido en el Seminario de Toledo y en el cardenal Don Marcelo González Martín. Quería que Magníficat fuera un instrumento eclesial (la liturgia es lo más eclesial que hay) pero en cuyas páginas aparecieran cola­boradores que reflejaran la inmensa riqueza y variedad de vocaciones en la Iglesia: desde la jerarquía hasta los religio­sos, religiosas, laicos, sacerdotes diocesanos.

Más adelante aparecen los nombres de todos ellos: los que han colaborado durante estos 20 años. Muchos ya partieron a la casa del Padre. Les agradecemos su colaboración en la tierra y les pedimos su intercesión en el cielo por el fruto de nuestra publicación. Nada hay más universalmente eclesial que la comunión de los santos.

En una civilización en que todo son derechos, dar gracias, como lo hacemos hoy al cumplir estos 20 años de vida, quiere ser un gesto de reconocimiento del don recibido a través de todos los colaboradores que hemos querido recordar y enume­rar. Al nombre de cada colaborador hay que añadir los miles de nombres de personas concretas que obran en nuestras bases de suscriptores, y todos los que con su aliento y entusiasmo siguen hasta hoy impulsándonos en esta aventura maravillosa.

Pincha aquí para suscribirte ahora a ‘Magnificat’.

Una expresión de eclesialidad quisimos vivir con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid, en el año 2011, con Benedicto XVI. La dirección internacional nos puso a trabajar casi hasta extenuarnos: decidieron regalar a la Jornada el librito litúrgico para todos esos días. Se repar­tió entre más de un millón de jóvenes y fue editado en 7 idio­mas: español, francés, inglés, alemán, polaco, portugués, italiano. Tened en cuenta que en las tres últimas lenguas no hay redacción de Magníficat. Os digo en primera persona que fue un trabajazo, pero gozosísimo al ver el radio eclesial que alcanzaba.

Evangelización

A la mencionada eclesialidad, quería añadir la dimensión evangelizadora. No en todas las ediciones de Magníficat se dedican las páginas iniciales que en nuestra edición sirven para formar el aspecto litúrgico, bíblico y oracional.

Todas las colaboraciones de estos años han querido enfo­carse en uno u otro sentido. El bagaje de 20 años es fabuloso. De esas páginas han salido varias decenas de libros para que toda esa enseñanza no se pierda. Algunos se «quejan» de que no les da tiempo a leer todo lo que ofrecemos. No importa. Ahí queda y podrá ser alimento en cualquier otra ocasión.

Dimensión misionera

Un aspecto misionero de la familia Magníficat ha consis­tido, durante muchos años, en enviar a la redacción los ejem­plares atrasados. Motivos personales de salud imposibilitaron seguir con la tarea. Baste decir que en todos los años que reci­bimos ejemplares enviamos ¡37 toneladas! de Magníficat a la Iglesia en Cuba, cuya jerarquía nos agradeció los envíos. Hasta ese momento, el Fondo de Nueva Evangelización de la Conferencia Episcopal Española pagó los envíos. Como dato curioso os contaré que conocidos míos que fueron de viaje turístico a Cuba me comunicaron con alegría que habían visto ejemplares de Magníficat en los bancos de las parroquias…

Al hablar de Cuba recuerdo con afecto a todos los pue­blos hermanos de América y a todos los hispanos de Estados Unidos que siguen nuestra edición con textos propios litúr­gicos en español aprobados por los obispos de EE. UU. Nos sabemos hermanados en la lengua y en la fe.

Gracias

Gracias a todos. A la edición francesa, madre nutricia de todas las demás ediciones del mundo, por su esfuerzo y acompañamiento, por sus indicaciones, por todo el afecto que recibimos desde aquella redacción, por las alabanzas inme­recidas que nos hacen llegar por nuestro trabajo.

Una última palabra para tantos enfermos y ancianos que nos escriben agradeciendo la compañía de nuestro mensual. No dejéis de ofrecer vuestras situaciones. Al fin y al cabo lo más específico y nuclear del cristianismo, cuando ninguna otra cosa se puede ya, es el ofrecimiento: «Esto es mi Cuerpo que se entrega por vosotros».

Agimus tibi gratias omnipotens Deus pro universis bene- ficiis tuis qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.

20 años de colaboradores

■ Cardenales ■

Tomas Spidlik, SJ (†)
Antonio Ma Rouco Varela
Albert Vanhoye, SJ (†)
Antonio Cañizares
Gianfranco Ravasi
Raniero Cantalamessa

■ Arzobispos ■

Braulio Rodríguez
Manuel Ureña Pastor
Julián Barrio Barrio
Francisco Pérez González
Jesús Sanz Montes
Juan del Río Martín (†)

■ Obispos ■

Pere Tena (†)
Eugenio Romero Pose (†)
Juan de Dios Hernández, SJ J
Javier Echevarría (†)
Jesús Catalá Ibáñez
César A. Franco Martínez
Salvador Cristau Coll
Enrique Benavent Vidal
José Ignacio Munilla Aguirre
Demetrio Fernández González
Manuel Sánchez Monge
Alfonso Carrasco Rouco
Bernardo Álvarez Alfonso
Javier Salinas Viñals
Rafael Zornoza Boy
Juan Antonio Reig Plá
Ángel Rubio Castro
José Ángel Saiz Meneses
Francisco Cerro Chaves
Rafael Palmero Ramos (†)
Raúl Berzosa Martínez
José Rico Pavés
Joaquín López de Andújar
Ángel Fernández Collado
Ginés García Beltrán
Luis Javier Argüello
José Leonardo Lemos Montanet
Juan Antonio Martínez Camino

■ Religiosos ■

Benedictinos

Manuel Garrido Boñano (†)
Clemente Serna
Santiago Cantera Montenegro
José Ignacio González Villanueva
Anselmo Álvarez

Carmelitas

Jesús Castellano Cervera (†)
Tomás Álvarez (†)
Francisco Javier Sancho Fermín
Rómulo Cuartas Londoño (†)
José Vicente Rodríguez (†)
Fernando Domingo (†)
Julen Urkiza
François-Marie Léthel
Félix Málax

Capuchinos

Raniero Cantalamessa

Cistercienses

Fr. Miguel

Comunidad de Taizé

Fr. Alois Loser

Cooperadores parroquiales de Cristo Rey

Enrique Martín Baena Pedro Cura Lluvia (†)

Cooperatores Veritatis

Rafael Belda Serra de Cristo Jesús

Cruzados de Santa María

Feliciano Rodríguez Gutiérrez

Discípulos de los corazones de Jesús y de María

Carlos Granados

Dominicos

Abelardo Lobato (†)
José Antonio Martínez Puche

Jesuitas

Manuel Iglesias (†)
Luis Ma Mendizábal (†)
Jorge de la Cueva (†)
Manuel Ruiz Jurado (†)
Cándido Pozo (†)
Ángel María Rojas (†)
Marko I. Rupnik
Klemens Stock
Gabino Uríbarri Bilbao

Marianistas

José María Salaverri (†)
Daniel Pajuelo

Misioneros de la caridad

Brian Kolodiejchuk

Sociedad San Pablo

José María Fernández Lucio

Redentoristas

Laureano del Otero Sevillano

Salesianos

Eugenio Alburquerque

Siervos de Jesús

Ricardo Aldana Valenzuela
Luis Guillermo Robles
Luis Miguel Flores
Humberto Romero Espinoza
Rafael Hernando de Larramendi
Pedro José Hernández O’Hagan

Congregación de la misión (vicencianos)

Teodoro Barquín Franco

■ Religiosas ■

Lourdes Tafur, HDNS
Amelia Lora-Tamayo, CS
Clara Álvarez, CS
Águeda García de Antonio, IMU
Cristina Parejo, CS
Ma del Carmen Ruiz Izquierdo, MEN
Xiskya Valladares Paguaga, PDM
Ma Prado González, OSA
Sor Leticia Martínez, SJC
Ana Aizpurúa, CS
M. Pilar Abraira Bernaldo de Quirós, CS
Sor Teresa Cadarso, OP

■ Consagradas ■

María Encarnación González Rodríguez, IT
Carmen Álvarez

■ Prelatura Opus Dei ■

Juan Enrique Miralbell
Salvador Bernal

■ Sacerdotes diocesanos ■

Pablo Cervera Barranco
David Amado Fernández
Juan Manuel Sierra López
José Antonio Sayés Bermejo (†)
Manuel González López-Corps
Andrés Pardo
Cleofé Sánchez Montealegre (†)
Gustavo Johansson de Terry
Julio Alonso Ampuero
David Benítez Alonso
Joaquín Hernández Martínez
Javier Igea López-Fando
Luis Fernando de Prada Álvarez
Pere Montagut
Recaredo J. Salvador Centelles
Gonzalo Pérez-Boccherini Stampa
Javier Sánchez Martínez (†)
Teodoro León Muñoz (hoy obispo auxiliar de Sevilla)
Francisco María Fernández Jiménez
Fernando Chica Arellano
Carlos Jesús Gallardo Panadero
Manuel Vargas Cano de Santayana
Juan Esquerda Bifet
Gonzalo Mazarrasa Martín-Artajo
Javier Sagasti Boquet
Arturo José Otero García
Santiago Bohígues Fernández
Javier Siegrist Ridruejo
Ignacio Ma Manresa Lamarca
Carlos Loriente García
Víctor Javier Castaño Moraga
José María Alsina Casanova
Federico Jiménez de Cisneros
Pablo Fernández Martos
Alberto González Chaves

■ Seminarista ■

Alejandro López Fernández

■ Laicos ■

Pierre-Marie Dumont
Ángela Pérez García
María Rodríguez Velasco
Irene Pérez García
Laura Valdés Moreiras
Juan Manuel Blanch Nougués
Alfonso Coronel de Palma y Martínez-Agulló (†)
José Luis Gutiérrez García (†)
Inmaculada Álvarez Mira
Santiago Quemada Clariana
Miguel Ángel Velasco Puente
Eudaldo Forment Giralt
Begoña de Burgos
Jaime Mayor Oreja
Soledad Pérez de Ayala (†)
José Pardo de Santayana
Marta García Cañete
Álex Rosal Valls-Taberner
Javier Menéndez Ros
Luis Zayas Satrústegui
Juan Antonio Perteguer Muñoz
Mónica López Barahona
Francisco Canals Vidal (†)
Evaristo Palomar Maldonado
Gonzalo Renilla Estrada
Tomás Alfaro Drake
Paco Segarra
Julio Castelao Rodríguez
Juan Manuel González Tudela
José Manuel Suárez
Francisco Javier Romero Fernández
Asunción Aguirrezábal
Francisco José Rodríguez Criado
Francisco Núñez-Romero Olmo
Andrés González Cervera
Pedro Miguel García Fraile
Jaime Noguera Tejedor
Juan Manuel de Prada
Leonor Mestres
Antonio Sánchez Olmos
Cesár Cid Gil
Pilar González Cervera
Enrique Rojas
Ma Ángeles Martín Rodríguez-Ovelleiro
Ana González Cervera
Irene Martín Martín
Antonio Basanta Reyes
Fernández Fernando Sastre Beceiro

[El presente texto es la presentación del número de diciembre de 2023 de ‘Magnificat‘. Agradecemos a su director, Pablo Cervera, el permiso para su reproducción.]

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»