Hace algunos años, Jack Rigert era un emprendedor de éxito. Se dedicaba profesionalmente a la hostelería, era propietario de varios restaurantes y también trabajaba en el sector de las finanzas, habiéndose acostumbrado a vivir alejado de la Iglesia.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
«El nuevo mercado humano»: La campaña que compara Tinder con la esclavitud
Tres peregrinas españolas cuentan su intensa experiencia en la peregrinación a Chartres
La Iglesia en EE.UU celebra el tercer aniversario del fallo del caso Dobbs