Nancy y Jay Harmon estuvieron a punto de perder la oportunidad de adoptar a tres niñas víctimas de abuso debido a sus creencias cristianas. A pesar de la presión de las autoridades estatales, lograron formalizar la adopción, demostrando que la fe y el amor verdadero superan cualquier obstáculo.
More Stories
«¿Señor, son pocos los que se salvan?»
Marta Nebot, atea militante, choca con Javier Cercas, ateo abierto… con una buena pregunta
«María no es un florero, es una mujer resolutiva»: Olatz Elola, de Blessings, habla de la Virgen