Incluso entre los fieles que asisten a Misa a diario, hay quienes ya no creen en la existencia del infierno, lamenta Mons. Pope. Esta pérdida de fe, dice, nace de una visión distorsionada del amor de Dios, reducido a una simple amabilidad sin verdad ni justicia. Advierte que esto pone muchas almas en peligro.
More Stories
EUNUCOS Y MENTECATOS
Primera fumata negra
Fumata negra en la primera votación