La prensa generalista se hace eco hoy de la muerte de Elías Hernández Barrera (Ólvega, Soria, 1937-Sevilla, 2024), uno de los líderes mundiales en el sector del arroz y hermano de la coiniciadora del Camino Neocatecumenal, la Sierva de Dios Carmen Hernández Barrera.
El empresario, radicado en Sevilla desde los años cincuenta, fue el cofundador de la arrocería Herba –que forma parte la mayor empresa agroalimentaria de España–. Elías era el varón pequeño de los doce hermanos Hernández Barrera y se formó en los jesuitas de Madrid.
Como recoge ABC, el cabeza de familia de los Hernández Barrera, el padre de Carmen y Elías, –que había quedado huérfano con ocho años– comenzó su actividad como tratante de ganado y creció con negocios tan diversos como una fábrica de bombones, una bodega, plantas de aceite o una comercializadora de abonos. Los hijos colaboraron en la diversificación de estas empresas, siendo el arroz una de sus grandes apuestas.
La propia Carmen Hernández llegó a estudiar Químicas, según el deseo de su padre, con vistas a trabajar en los negocios familiares, pero Dios le llamó a otras empresas mayores. De su relación con su hermano, fallecido hoy a los 87 años tras una pulmonía, el Diario de Sevilla se hace eco de una curiosa anécdota:
«Como gran amiga que era Carmen de Juan Pablo II. La familia de Elías vivió el privilegio de disfrutar de una audiencia privada con el Santo Padre, en esa intimidad de las siete de la mañana que no es posible en el Aula Pablo VI. ‘Santidad, mi hermano Elías sólo piensa en el trabajo, todo el día con lo mismo’, dijo Carmen al Papa con cierto tono cómplice por la confianza que tenía con el pontífice. Aquel polaco de expresión tierna se quedó mirando al empresario fijamente durante unos instantes: ‘Carmen, tu hermano es una buena persona'».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
En tierra muerta ha florecido la nueva vida
«La Navidad está en la raíz de la fe»: 4 ideas del Papa Francisco para que no falte lo importante
10 frases de C.S.Lewis sobre la Navidad para explorar su misterio y su grandeza