La miniserie Jesús de Nazareth de Franco Zeffirelli, de 1977, es para muchos la gran película manierista y visual sobre Jesús. Empezaba capturando al espectador con los ojos de su jovencísima María en Nazaret, y con la Anunciación, en la que no se veía al ángel: sólo ella lo veía y nos convencía. Ella era la actriz argentino-británica Olivia Hussey, que tenía 26 años, pero era capaz de interpretar a la vez a la María jovencísima y a la madre dolorosa al pie de la Cruz.
Olivia Hussey ha muerto este 27 de diciembre de 2024 con 73 años, «rodeada de sus seres queridos y en su hogar», según confirmó su familia a través de la cuenta de Instagram de la propia actriz». Su familia era complicada: tuvo tres maridos, se separó o divorció de los dos primeros. Tuvo un hijo con cada uno.
Los padres de ella también venían del mundo del espectáculo: su padre era el actor argentino y cantante de tango Osvaldo Ribó (de nombre real Andrés Bartolomé Osuna) y su madre la abogada Joy Alma Hussey. Nació en Buenos Aires. Sus padres se separaron cuando ella era pequeña. Su madre se mudó con ella a Inglaterra teniendo la niña 7 años. Ella le transmitió algo de su fe católica.
Julieta con 15 años: conflicto años después por el desnudo
Olivia saltó a la fama con 15 años, interpretando a Julieta en el Romeo y Julieta de 1968, dirigida por Franco Zeffirelli. Ganó así el Globo de Oro y el premio David di Donatello. Pero la película estaba marcada por una intensa sensualidad y una escena de desnudos que llevaría a una polémica y una denuncia cincuenta años después, con Zeffirelli fallecido desde 2019.
Olivia Hussey y Leonard Whiting tenían 15 y 16 años y denuncian que Franco Zeffirelli les engañó para aparecer desnudos. Les habían dicho que usarían ropas de color carne para simular el desnudo, pero luego Zeffirelli les insistió y engañó y mostró las nalgas de él y los pechos de ella. En 2023 demandaron por eso a los estudios de cine Paramount acusándolos de explotación sexual infantil y de divulgar desnudos de menores. «Las imágenes de menores desnudos son ilegales y no deberían exhibirse», decía su abogado. «Eran niños muy pequeños e ingenuos en los años 60 que no entendían a lo que se enfrentaban«.
Olivia Hussey como Julieta en 1968, tenía quince años en el rodaje.
Pero el caso es que en 2018 en una entrevista Hussey defendió la escena del desnudo. “Nadie de mi edad había hecho eso antes”, dijo, y agregó que Zeffirelli lo filmó con buen gusto y dijo “era necesario para la película”. También el hijo de Zeffirelli, Pippo Zeffirelli, presidente de la Fundación Franco, defendió que las imágenes «no contienen ningún sentimiento morboso» y que su padre se pronunció siempre contra la pornografía. “Las imágenes de desnudos en la película expresan la belleza, la transferencia, incluso diría la franqueza de la entrega mutua», aseguró Pippo.
El caso es que 9 años después, Zeffirelli acudió a Olivia para que representara a la Virgen María en su obra magna sobre Jesús y ella aceptó.
Olivia Hussey como María durmiendo tras el nacimiento de Jesús en la película de Zeffirelli.
Las redes sociales de la familia destacan que la actriz «vivió una vida llena de pasión, amor y dedicación a las artes, la espiritualidad y la bondad hacia los animales». «Les agradecemos sus pensamientos y oraciones durante este momento difícil y les pedimos privacidad mientras lamentamos la pérdida de un alma verdaderamente especial», añade el comunicado.
Representando a Julieta y a María, Olivia entró en la historia del cine, pero también participó en Muerte en el Nilo (1978), la adaptación cinematográfica del una de las novelas más famosas de Agatha Christie, o el clásico de terror Black Christmas (1974), demostrando su versatilidad en distintos géneros. También interpretó a la madre del perturbado Norman Bates en 1990 en Psicosis IV: El comienzo.
No se retiró de los escenarios hasta 2016. Se le diagnosticó cáncer de mama en 2008 y se sometió a una mastectomía doble. En 2018 se descubrió un pequeño tumor que crecía entre el corazón y los pulmones sometiéndose a radiación y quimioterapia.
La admiración por Madre Teresa, a quien interpretó en 2003
En 2003 encarnó a la Madre Teresa en la película italiana ‘Teresa de Calcuta’, que se estrenó coincidiendo con su beatificación. Entrevistada por esa película solía mostrarse más «espiritual» que católica. «Siempre he creído en un poder superior. Puedes llamarlo Dios, puedes llamarlo Jesús, Krishna, Buda, Alá, no me importa», decía en ocasiones.
Era más concreta a la hora de alabar a la Madre Teresa, por la que sentía admiración. En 2006 explicó al National Catholic Register que pidió durante años a Franco Zeffirelli que hiciera una película sobre Madre Teresa para protagonizarla ella. Al final, lo hizo con otro director.
«Pude ir a la casa madre en Roma y conocí a un par de monjas mayores que trabajaron con la Madre al principio. Una era muy pequeña y dulce. Me mostraron el dormitorio de la Madre donde dormía. Sus pantuflas estaban allí. Fue un gran honor. Y luego filmamos la película», explicó la actriz, que añade que la película se presentó en Roma y ella se sentó en la beatificación entre las misioneras, a las que alababa por «su energía, su pureza, el amor por lo que hacen. Siempre pensé que cuando las conociera serían muy intensas y muy serias por el tipo de trabajo que hacen. En cambio, se reían y reían, y tenían una luz en los ojos: tanta convicción y tanta belleza de alma. ¡Muy inspiradoras!»
Insistió en esa entrevista en que «siempre había querido interpretarla [a Madre Teresa] y vi todo tipo de cintas y documentales y leí libros sobre ella. Era una de las santas que yo veneraba, ¡sin duda! Porque esta jovencita, simplemente por su fe y su voluntad, salió a las calles de Calcuta y fundó una orden de monjas y ayudó a los más pobres entre los pobres».
Según ella, cuando alguien le preguntaba qué quería interpretar después de haber sido Julieta y la Virgen María, ella respondía siempre «Madre Teresa de Calcuta».
Contaba una anécdota de la santa que le inspira: un orfanato en plena guerra, no querían dejar a Madre Teresa acercarse, pero ella dijo ‘He hablado con la Virgen María y todo estará bien’. «Al día siguiente, la guerra cesó el fuego lo suficiente para que ella pudiera caminar y buscar a los niños. Y a mí se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo. Así fue como me inspiró. No había nada que pudiera interponerse entre ella y lo que ella creía que era la verdad. Para mí, eso es lo más inspirador».
Y añadía: «Sientes miedo, te enfrentas a desafíos, lo importante es cómo los afrontas… Simplemente respira profundamente y di: “Dios, tú tienes el control… Yo solo soy un lápiz en las manos de Dios” [parafraseando un dicho popular de la Madre Teresa]. Esto se aplica a todas las personas».
Añadió también sobre Madre Teresa: «Ella no podría hacer lo que hizo sin fe. Todos pasamos por crisis difíciles y todos tenemos días en los que le decimos a Dios: “¿Estás realmente ahí, Dios?”. Honestamente, ¿cómo podría Dios no estar ahí? Miras el mundo, miras a la gente, sabes que Dios está en todas partes».
Y añadió: «Sólo deseo que el mundo sea un lugar lleno de amor, más amor hoy que nunca; eso es lo que se necesita».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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