21/01/2025

Nombran bien cultural a Isabel la Católica en la sede de Unesco por «la grandeza de la futura santa»

El pasado sábado 18 de enero, en calidad de jefe de la Casa Gentilicia Feigenblatt -sede de la Unesco en París- el embajador y caballero de la orden del Santo Sepulcro Otto von Feigenblatt recibía a José Luis Rubio Willen como presidente de la Comisión para la beatificación de Isabel la Católica. En su mensaje de bienvenida a la sede de la Unesco, von Feigenblatt mostró su reconocimiento al sacerdote “por su contribución y defensa de un bien cultural inmaterial” como es la figura de Isabel la Católica.

En su discurso de presentación de la Comisión ante las autoridades y personalidades presentes, Rubio Willen agradeció el reconocimiento de la reina Isabel, a quien vinculó por su “unidad espiritual” con San Luis rey de Francia o con Fernando III el santo.

“Isabel ordenó que sus restos reposaran en Granada como San Fernando escogió Sevilla, y quiso ser enterrada en un humilde sepulcro con el hábito de San Francisco, imitando a San Luis, rey de Francia, igualmente devoto del santo de Asís”.

Rubio Willen rescató la sentencia de Ludovico Bruno tras el fallecimiento la reina de Castilla al afirmar su muerte “en olor de santidad” y respondió a una pregunta que, según el sacerdote, muchos se hacen también en la Unesco: ¿Por qué aún no es santa?

Rubio Willen, durante su discurso de presentación de la Comisión de beatificación de la reina Isabel en la sede de la Unesco en París.

En opinión del sacerdote, se trata de procesos normales en el santoral católico, como lo muestra la canonización de San Isidro casi 500 años después de su muerte, periodo similar en el caso de Santa Juan de Arco.

“Esa entrega debemos merecerla, necesitarla y rogarla con nuestro corazón”, explicó antes de detallar la consideración de la reina como “madre de América y ternura del indígena”.

“La Virgen María, bajo la advocación de Guadalupe, se le apareció a Juan Diego, el indio santo, en el cerro de Tepeyac, en diciembre de 1531. Tan solo 27 años después de morir la reina. ¡Meditemos esa grandeza! El cristianismo llevado por la reina era bendecido por Dios y su madre a un indio como Guadalupe”, subrayó.

Presentación de Otto von Feigenblatt de José Luis Rubio Willen en la sede de la Unesco en París:

También incidió en la edificación de las escuelas palatinas por Isabel como vestigio “salvando las distancias” de la sede de la Unesco, con el propósito de la formación de futuros gobernantes y altos funcionarios.

Rubio Willen destacó como “Isabel fomentó la educación humanista, la formación religiosa, la educación femenina, las universidades y fundaciones y llevó la religión del amor, la paz y el perdón a cuantos lugares conquistó o descubrió. Por ello es un bien cultural inmaterial para la Unesco” mencionó el sacerdote, lo que explicó a través de ejemplos como la Gramática de Nebrija de 1492 y otras gramáticas y catecismos dirigidos a indígenas en sus propios idiomas. “Eso reflejaba el esfuerzo de la reina y la Iglesia por evangelizar a los pueblos indígenas, de forma que serían más libres, cultos, desarrollados y con convivencias más pacíficas”, agregó.

El sacerdote concluyó informando del estado de la causa de beatificación de Isabel, constituida el 23 de mayo de 1958 y hoy “totalmente terminado”, así como de las múltiples iniciativas para difundir la vida y obra de Isabel, como es el recopilatorio en elaboración de los favores, gracias y testimonios en agradecimiento a la reina, actualmente en elaboración por la Comisión.

Tras el reconocimiento de la sede de la Unesco en París en la persona de Otto von Feigenblatt, el sacerdote ha relatado a Religión en Libertad los aspectos más destacados del evento.

-¿Cómo recibe la Comisión y la Archidiócesis este reconocimiento?

La Comisión y Arzobispado de Valladolid reciben con gran gratitud el reconocimiento de la Casa Gentilicia Feigenblatt, gran enamorada de la vida de Isabel y su santidad. Es una manera de llevar a lugares importantes su ejemplo que muy pocos discuten. La Unesco es, salvando las distancias, una escuela palatina internacional del siglo XXI.

-¿Cómo percibió el reconocimiento de la reina Isabel entre los invitados que lo acompañaban?

Había rectores de diferentes universidades sudamericanas, académicos asiáticos y cargos de relevancia ocupando diferentes puestos internacionales, lo cual me pareció un auténtico sueño espiritual el amor que sienten hacía la madre de América.

-¿Qué destacaría de toda la visita?

Lo principal, poder decir las verdades no solo de la vida de la reina sino, al estar en Francia, también de San Luis IX. Las casualidades no existen en estas cosas. Isabel la Católica, con San Luis Rey de Francia, evoca un contexto histórico y simbólico más que un evento real. Ambos personajes encarnan el concepto de “rey santo”, aquel gobernante que gobierna conforme a principios religiosos y de justicia divina. En el arte y la cultura, su presencia juntos podría simbolizar la continuidad de estos valores en la monarquía europea.

«Casa Gentilicia Feigenblatt, al reverendo padre José Luis Rubio Willen, en reconocimiento por su contribución y defensa de un bien cultural inmaterial, en la figura de Isabel la Católica», reza el texto firmado por Otto Federico Von Feigenblatt.

-En su discurso menciona algunos de los rasgos y pilares de Isabel como principios de la Unesco. ¿Cómo se plasma esto en el reconocimiento?

Ya lo dice la placa, “que su esfuerzo inspire a futuras generaciones de pensadores y académicos”. Si hoy viviese Isabel, seguramente sería la principal persona en hacer valer esos principios. Ella durante su reinado, se adelantó en aplicar los programas que tiene hoy la Unesco:

La Unesco busca proteger sitios de importancia cultural o natural. Isabel, con la Gramática de Antonio Nebrija, extiende el castellano respetando las lenguas autóctonas indígenas para expandir la religión y la cultura.
La Unesco quiere extender la educación para todos. Isabel, con el derecho de gentes, fue aún más allá: igualó en un todo a las nuevas razas a la primera potencia de entonces con una protección especial por las debilidades del indio y castigando la esclavitud.
La Unesco protege la Red Mundial de Reservas de Biosfera como los ecosistemas naturales y seminaturales más representativos del planeta. Isabel ya respetó sus tierras, lugares, costumbres, buscando hacer más grande ante Dios la nueva raza con el mestizaje.

En Isabel, las luces que existieron son muy superiores a las sombras y esa luz es la que nos acerca a la luz divina.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»