Te odian, te critican y se burlan porque eres católico, porque haces la señal de la cruz públicamente, porque rezas tu rosario. Nunca te avergüences. Nuestro Señor también fue odiado y tratado con toda clase de crueldad, pero Él nunca se dio por vencido. No seas como ellos y empieces a discutir e insultar, simplemente regocíjate porque participas del verdadero sufrimiento de Cristo.
PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD
More Stories
Círculo de Estudios de Apologética – Reunión 1: La cuestión sinóptica
De enfermera comunista atea a católica: bautizó a un niño enfermo de Covid y será bautizada en la Vigilia Pascual
El obispo de Hong Kong no quiere que los chinos se conviertan al catolicismo